Congreso de EEUU busca evitar otro cierre de gobierno
Los legisladores alistan el voto sobre el presupuesto de $1,1 billones.
Washington, D.C – El Congreso de Estados Unidos prepara un voto para esta semana sobre un plan presupuestario de $1.1 billones que financia las operaciones de la burocracia federal para el resto del año y evita un cierre parcial del gobierno, mientras continúa negociando este martes la extensión de los subsidios de desempleo.
Legisladores demócratas y republicanos de ambas cámaras del Congreso presentaron anoche el plan de gastos para el año fiscal 2014 que refleja las prioridades del acuerdo pactado antes del receso decembrino, aunque ambos lados tuvieron que hacer concesiones.
La idea de los legisladores es votar el plan de gastos antes del sábado próximo, aunque este martes la Cámara de Representantes votará una medida temporal para continuar financiando las operaciones gubernamentales, que sólo contaban con fondos hasta la medianoche de este miércoles.
El presidente Barack Obama se reunirá hoy con miembros de su Gabinete para discutir medidas para fortalecer a la clase media, en el marco de una semana de actos vinculados con su agenda económica.
Uno de sus principales asesores, Dan Pfeiffer, dijo en un correo electrónico enviado a la prensa que Obama “usará todas las herramientas posibles para crear empleos y oportunidades para la clase media” y aunque desea la cooperación bipartidista “no esperará a que el Congreso actúe”.
El año fiscal 2014 termina el 30 de septiembre y el acuerdo al menos evita otra crisis política, como la suscitada tras el cierre parcial del Gobierno durante 16 días en octubre pasado.
El cierre parcial debido a pugnas partidistas sobre los fondos para “Obamacare” terminó perjudicando más la imagen de los republicanos, según encuestas de opinión, y los legisladores negociaron a puerta cerrada para impedir otra crisis en un año electoral que determinará la reconfiguración del Congreso.
Entre otros elementos, la medida de gastos discrecionales, que abarca poco más de 1,500 páginas, autoriza un incremento salarial del 1% para los empleados federales y personal militar, y autoriza $6,550 millones para responder a desastres naturales.
En una clara victoria para el Pentágono, la medida elimina los recortes automáticos por $22,000 millones que debían ocurrir este año, protege las pensiones de veteranos discapacitados y otorga otros $92,000 millones para las operaciones militares en el exterior.
El área de educación también salió ganando ya que la medida autoriza $67,000 millones para programas de educación, incluyendo $8,600 millones para el programa preescolar “Head Start”.
Pero, por insistencia republicana, la medida redujo en $1.000 millones los fondos para un programa de salud pública, para evitar que la Administración Obama recurra a ese programa para la aplicación de la reforma de salud.
En una vía paralela, el Senado continúa las negociaciones para extender los beneficios para 1,3 millones de personas que llevan más de 26 semanas desempleadas y podría someter la propuesta a un voto clave esta tarde.
Parte de la discordia en Washington tiene que ver con la creciente deuda nacional, que se sitúa en $17.28 billones, un incremento de alrededor de $533,000 millones desde mediados de octubre pasado.
Aún así, los legisladores tendrán que encontrar terreno común para aprobar, a más tardar marzo o abril, un aumento del techo de la deuda nacional, para evitar una crisis por incumplimientos de pagos que pueda afectar la estabilidad de los mercados financieros.