La muerte de Kelly Thomas
El veredicto exonerando de toda responsabilidad a dos policías de Fullerton de la muerte del indigente Kelly Thomas deja el sabor amargo que causa el sentimiento de injusticia.
Qué factores tomaron en cuenta los jurados para arribar a esa decisión. Cualquier persona que haya integrado alguna vez un juradosabe que las percepciones externas son muy distintas cuando se toman en consideración las instrucciones del juez y se marcan los límites para considerar el caso.
De todas maneras es difícil de librar a los ex policías Manuel Ramos y Jay Cicinelli de responsabilidad en la muerte de un desamparado esquizofrénico como Thomas. El vídeo de vigilancia, que atestigua lo ocurrido, tiene las limitaciones de su alcance y no puede decirse que da un retrato completo de lo que ocurrió esa noche, pero lo que se ve es suficiente para estremecer a cualquier persona.
Durante más de 34 minutos se observa cómo lo que parece un encuentro pacífico entre un policía con un indigente degenera en una golpiza. Se escucha la confusión de Thomas en seguir indicaciones y se ve que el primer golpe, que conduce a otro más y a descargas eléctricas posteriores, lo lanza el oficial.
Esto no significa que los oficiales sean culpables de asesinato involuntario, el jurado dijo que no. Pero sí se ve un desmedido uso de violencia que queda reflejadoen la fotografía de Thomas en el hospital.
Lo peor es que esta brutalidad es aplicada a una persona con problemas mentales, con dificultades para seguir órdenes como se observa en el vídeo.
Este incidente reclama un entrenamiento policial adecuado para lidiar con individuos con incapacidad mental. La manera de hacerlo no es a palazos y descargas eléctricas.
Ramos y Cicinelli están libres, como corresponde por el fallo, pero la expulsión de ellos del cuerpo de policía habla por sí misma. Ahora es el momento para la investigación federal sobre la violación de los derechos civiles de Thomas.