A la cárcel expolicía de East Haven por discriminar a latinos
David Cari cumplirá dos años y medio en prisión por hacer detenciones sin una causa razonable y presentar informes falsos
HARTFORD, Connecticut — Uno de dos expolicías de East Haven que fueron declarados culpables de violar los derechos civiles de los latinos fue sentenciado el martes a dos años y medio en prisión.
David Cari escuchó la sentencia en una corte federal en Hartford, dijo el Departamento de Justicia de Estados Unidos. La condena del otro agente, Dennis Spaulding, se extendió hasta el jueves próximo.
Un jurado los declaró culpables en octubre de asociación ilícita por violar los derechos constitucionales de los hispanos, hacer detenciones sin una causa razonable, y presentar informes falsos. Spaulding también fue hallado culpable de uso excesivo de la fuerza.
Ambos eran parte de un grupo de cuatro oficiales del citado pueblo que fueron acusados, en 2012, de acosar y maltratar a hispanos. Los otros dos agentes se declararon culpables y esperan sentencia.
Cari había pedido una pena de prisión de tres meses —una décima parte de la que dictó el juez al final—, mientras que Spaulding está tratando de pagar su pena con prisión domiciliaria y trabajo comunitario. Ambos fueron autorizados a retirarse de la policía.
La fiscalía pidió penas de prisión de varios años para enviar el mensaje a la sociedad de que nadie, ni siquiera la policía, está por encima de la ley.
Los abogados de Cari y Spaulding han alegado que los fiscales federales no sustentaron sus acusaciones más allá de una duda razonable, mientras que los fiscales sostuvieron que las pruebas demostraban que los acusados incurrieron en encasillamiento racial y acoso.
Los fiscales dijeron al jurado que Cari y Spaulding actuaron con parcialidad extrema contra los hispanos, cometieron discriminación racial, inventaron acusaciones y escribieron informes policiales falsos.
El fiscal federal Richard Schechter indicó que Cari arrestó sin causa probable a un sacerdote católico que grabó en video a Cari y Spaulding en 2009, en una tienda propiedad de hispanos. El sacerdote buscaba documentar los abusos de la policía de East Haven. Schechter detalló que Cari estaba furioso de haber sido grabado, por lo que en un informe inventó que creía que el religioso podría tener un arma y que interfirió con una investigación.
El abogado de Spaulding, Frank Riccio II, y el abogado de Cari, Alex Hernández, cuestionaron la credibilidad de los testigos presentados por el Gobierno, alegando que su testimonio en el juicio contradijo lo que afirmaron ante un jurado de investigación. Los abogados agregaron que los arrestos que los fiscales llamaron sin causa razonable, en realidad estaban sustentados en una causa probable, que los informes de los agentes eran ciertos y que no incurrieron en discrimen racial.
Hernández argumentó que Cari arrestó al cura James Manship apegado a los reglamentos y que Manship interfirió con una investigación policial. Los fiscales retiraron posteriormente las acusaciones contra el sacerdote.
Cari es uno de los policías más condecorados en la historia de la policía de East Haven, según los documentos judiciales presentados por Hernández. Dijo que fue herido en numerosas ocasiones mientras estaba en servicio, entre ellas un disparo en la espalda que lo llevó a que se le diagnosticara trastorno de estrés postraumático.
La forma en la que la Policía trató a los hispanos en East Haven ha estado bajo escrutinio federal desde 2009, cuando el Departamento de Justicia federal inició una investigación sobre violaciones a los derechos civiles que concluyó que había un patrón de discriminación y otras acciones sesgadas por parte de las autoridades.