El espionaje sigue presente
Dos correos personales del presidente Juan Manuel Santos fueron violados
BOGOTÁ, Colombia (EFE). Las denuncias de espionaje abrieron un nuevo capítulo ayer en Colombia con la confirmación por parte del Gobierno de que dos correos personales del presidente Juan Manuel Santos fueron violados por desconocidos, lo que llevó a buscar ayuda internacional para enfrentarse a estos ataques.
Las revelaciones de la prensa, que fueron confirmadas por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, se producen menos de tres semanas después de que la revista Semana divulgara que desde una fachada de la inteligencia militar supuestamente se espió a personalidades políticas, entre ellas los negociadores de paz con las FARC.
En el caso del presidente Santos, las autoridades desconocen quién está detrás de la maniobra que permitió acceder a dos correos personales suyos, uno sobre la posible compra de una obra de arte y el otro relacionado con el pago de la universidad de su hija María Antonia, que estudia en el exterior.
“El señor presidente hace algunos días me informó de esa preocupación e información que él temía que probablemente algunos de sus correos estaban siendo intervenidos. Me parece que este es un tema delicado”, afirmó el ministro en una rueda de prensa.
Según Pinzón, en su comunicación con Santos se habló de la necesidad de investigar esta situación y de identificar el origen del espionaje y también sobre la importancia de “fortalecer la seguridad y limitar cualquier intención contra el presidente de la República”.
En ese sentido, el ministro dijo que se solicitó la ayuda de cuatro países con experiencia en seguridad informática para fortalecer los sistemas con los que cuenta el Gobierno colombiano para hacer frente a los ataques cibernéticos.
“Hoy puedo contar que incluso le pedimos de manera específica a cuatro países amigos que nos enviaran algunos de sus mejores expertos en estos temas para entrar a evaluar. Se lo pedimos a España, Reino Unido, Corea del Sur e Israel”, manifestó el titular de Defensa.
Pinzón recordó que su Ministerio, junto con los de Justicia y de Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones, trabajan por instrucción presidencial en la creación de una comisión con asesoría internacional que se encargará de formular políticas para reforzar la seguridad informática del país.
Esa comisión fue anunciada el pasado 7 de febrero por Santos en un acto en San Agustín, en el sureño departamento del Huila, donde habló de la necesidad de que el país se blinde de “todo tipo de ataques” cibernéticos a los que está expuesto.
“Colombia, el Estado colombiano, está muy vulnerable, estamos en pañales. Nosotros estamos expuestos a todo tipo de ataques, a todo tipo de hackers“, dijo ese día el Presidente, quien alertó que hoy en día “un ataque cibernético produce más daño que un ataque con bombarderos tradicionales”.
Las denuncias de espionaje, que en 2009 durante el anterior Gobierno causaron un escándalo mayúsculo en el país al revelarse que desde el ahora cerrado Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) se interceptaron conversaciones de funcionarios y opositores, han resurgido en el país en las últimas semanas.
La nuevas denuncias de espionaje se producen en un período de gran actividad política por la proximidad de las elecciones legislativas del 9 de marzo y las presidenciales del 25 de mayo en las que el presidente Santos aspira a la reelección para el período 2014-2018.
El pasado 4 de febrero salió a la luz el supuesto espionaje de la inteligencia militar a personalidades de izquierda y a miembros del equipo negociador de paz del Gobierno con las FARC, entre ellos el jefe de la delegación, Humberto de la Calle.
Ese episodio, que todavía no ha sido comprobado, es investigado por la Fiscalía, la Procuraduría (Ministerio Público), la Contraloría (tribunal de cuentas) y la Justicia Militar, pero hasta ahora no hay conclusiones sobre el caso.