Se erosionan oportunidades de minorías

Se temen efectos por fallo del Supremo contra la acción afirmativa en universidades

Los estudiantes hispanos y de otras minorías afrontan problemas de acceso a las universidades, y el reciente fallo del Tribunal Supremo de respaldar a Michigan en contra de la ‘acción afirmativa’ solo profundizará la erosión de oportunidades, advirtieron activistas.

En un dictamen de 6-2, la Corte Suprema, presidida por el conservador John Roberts, reafirmó la política de Michigan de prohibir desde 2006 que las universidades públicas tomen en cuenta la raza de un estudiante durante el proceso de admisiones, con un efecto dominó en otros estados.

La corte explicó que el fallo no es sobre los méritos de la ‘acción afirmativa’ sino sobre el proceso que puede usar un estado para prohibirla.

La juez Sonia Sotomayor escribió un documento en el que señaló que la desigualdad racial no desaparecerá con “solo desearlo” y que sin la debida supervisión algunas leyes pueden “oprimir a los grupos minoritarios”.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que se está revisando el dictamen pero que el presidente Barack Obama “cree que la diversidad en las aulas es importante para los estudiantes, los recintos y escuelas”, tomando en cuenta la globalización de la economía y la pluralidad cultural de Estados Unidos.

Obama se opone al uso de ‘cuotas’ pero cree que la inclusión del factor racial, junto a otros criterios, puede ser “apropriado en ciertas circunstancias”, señaló Jay Carney, vocero de la Casa Blanca.

Para grupos progresistas, el dictamen es un baldazo de agua fría porque, a su juicio, los latinos y demás minorías aún necesitan programas que faciliten su acceso a la enseñanza superior.

“Este dictamen no ha acabado con la acción afirmativa pero la ha debilitado. Esta decisión va a reducir aun más el número de latinos en las universidades de Michigan… los latinos ya tienen los índices más bajos de logros académicos y lo que deberíamos hacer es fomentar su ingreso a las universidades”, dijo Vanessa Cárdenas, activista del Centro para el Progreso Estadounidense (CAP). Según Cárdenas, tras la aprobación de una enmienda constitucional en Michigan contra la ‘acción afirmativa’ el número de afroamericanos en las universidades públicas bajó en 30% entre 2006 y 2012.

Las universidades públicas en estados que prohibieron la ‘acción afirmativa’, como ocurrió en California en 1998, han registrado una baja en la matrícula de afromericanos e hispanos, según CAP.

También Washington, y al menos otros ocho estados, han adoptado medidas o leyes contra la ‘acción afirmativa’ en el área de educación.

El grupo Education Trust argumentó que si las escuelas ofrecieran la misma educación de calidad que reciben los blancos, el dictamen sería menos problemático, pero la realidad es que aún ahora el color de la piel sigue importando.

En Michigan, los afroamericanos y latinos no están tan preparados como los blancos para iniciar estudios universitarios, agregó.

Los programas de ‘acción afirmativa’ surgieron para erradicar la discriminación de las minorías y las mujeres en la educación y el mercado laboral.

Sin embargo, con mayor frecuencia han dado pie a demandas de blancos que se sienten discriminados ante el trato preferencial que reciben las minorías.

El legislador demócrata por Michigan John Conyers dijo que el fallo se suma a otros del Supremo que son “hostiles” a los derechos civiles “y nuestra lucha por la igualdad”.

Para Richard Kahlenberg, analista de la Century Foundation, una posible solución para mantener o incrementar el porcentaje de afroamericanos y latinos en las universidades es reemplazar el factor racial con estrategias que ayuden a combatir la perenne desigualdad socioeconómica de estas minorías.

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