Celebran 60 años del fin de la segregación en escuelas
Washington/EFE Hace 60 años el Tribunal Supremo de Estados Unidos declaró inconstitucional la segregación racial en las escuelas, pero superadas las leyes que impusieron la igualdad en todo el país, la pobreza es hoy una amenaza para la educación de afroamericanos e hispanos.
El Tribunal Supremo dictaminó por unanimidad el 17 de mayo de 1954, en el caso conocido como “Brown versus Board of Education“, que las instalaciones educativas separadas privaban a los niños de un grupo minoritario de la igualdad de oportunidades educativas, como establece la 14 enmienda de la Constitución.
La sentencia tuvo gran impacto en la sociedad ya que obligó a los estados a admitir estudiantes sin distinción de raza en sus escuelas públicas, según explica Max Marchitello del Center for American Progress, quien recuerda que en algunos estados del sur los alumnos tuvieron que ser escoltados por la Guardia Nacional.
“‘Brown’ fue un éxito porque cambió por completo el panorama de la educación en Estados Unidos. Hizo más que declarar la segregación inconstitucional: dejó claro que todas las personas son iguales.”
No obstante, el experto señala que la segregación racial “persiste todavía” y lamenta el “aislamiento” que sufren algunos grupos por motivos de raza o de su estatus económico.
La segregación se hacía bajo la premisa de “separados pero iguales”, algo que no se cumplía, puesto que las escuelas para las minorías solían tener menos recursos y también se separaba con la excusa de una supuesta “deficiencia lingüística.”
En el caso de los hispanos, sufrieron esa segregación sobre todo en estados como California y Texas, donde eran distribuidos en escuelas conocidas como “Mexican schools” si tenían un apellido de origen español aunque fueran perfectamente bilingües.
La sentencia fue el primer paso dado contra la segregación y dio impulso al movimiento civil para luchar por el fin de la discriminación y la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos.