Tea Party con victoria histórica al dejar fuera a Eric Cantor
La derrota de Eric Cantor es una sorpresa que ha sacudido Washington y da un giro al guión de las primarias al Congreso
Washington.- El movimiento ultraconservador Tea Party se apuntó el martes una victoria histórica al dejar fuera de las legislativas al líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Eric Cantor, una sorpresa que ha sacudido Washington y da un giro al guión de las primarias al Congreso.
Cantor perdió en Virginia con el 44% de los votos frente a un completo desconocido: el profesor de economía Dave Brat, que con el apoyo del Tea Party y una muy modesta campaña en lo económico logró abatirle con reproches a su supuesta tibieza ante la reforma migratoria planteada por el Gobierno de Barack Obama.
La derrota del republicano, la primera desde que se creó el cargo de líder de la mayoría de la Cámara de Representantes en 1899, ha sido recibida como un “terremoto” político en Washington, donde se debaten sus consecuencias en la estructura del partido y su repercusión en el devenir de la reforma migratoria, atascada en el Congreso.
Con su victoria, el Tea Party ha asestado un duro golpe a lo que se conoce como el “establishment” -el aparato- republicano y ha roto con el relato que hasta ahora había seguido el proceso de primarias al Congreso, en el que los republicanos tradicionales -más moderados- se habían impuesto a los nuevos candidatos ultraconservadores -más radicales-.
Cantor era visto como un hombre fuerte del partido y su derrota no se contempló en ningún momento: es el segundo legislador con más peso en la Cámara de Representantes, sólo por detrás del presidente, John Boehner, del que era considerado sustituto natural.
Los demócratas leen la derrota de Cantor como la evidencia de que el Tea Party “ha tomado el control” del partido -en palabras de la presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz- y consideran que forzará a los republicanos a escorarse más a la derecha conduciendo a una parálisis aún más profunda del Congreso.
“Cantor pone rostro a las políticas extremas de los republicanos en la Cámara y a su disfuncionalidad. (…) En lo que respecta a las legislativas, ahora esto es completamente otra historia”, consideró tras conocer la noticia la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
“Con el Tea Party provocando miedo en cada candidato republicano, se agudizará la disfunción que ha paralizado al Congreso y les impedirá tomar acciones para ayudar a la clase media”, esgrimió el presidente del Comité Nacional del Congreso Demócrata, Steve Israel.
La campaña del desconocido Dave Brat, dirigida al electorado conservador de un área suburbana de Virginia, se centró en atacar la supuesta moderación de Cantor respecto a la reforma migratoria de Obama y en momentos como el cierre del Gobierno del año pasado, cuando accedió finalmente a elevar el techo de la deuda.
Los demócratas temen por tanto que desde las filas republicanas se extraiga el mensaje de que lo ocurrido esta noche en Virginia evidencia que por cálculo político no deben abordar la reforma migratoria al menos hasta que pasen las elecciones de noviembre.
La derrota de Cantor también abre el debate de la sucesión en la presidencia de la Cámara Baja de Boehner, quien destacó en un comunicado su labor como líder de la minoría y el trabajo en común.
“Eric Cantor y yo hemos pasado por muchas cosas juntos. Es un buen amigo y un gran líder, y alguien en quién he podido confiar cada día cuando tomábamos las decisiones difíciles que implica gobernar”, dijo Boehner en un comunicado.
Por su parte, en un breve discurso de aceptación de la derrota, Cantor destacó que “servir como congresista del distrito 7 y tener el privilegio de ser el líder de la mayoría ha sido uno de los mayores honores” de su vida.
“Sé que hay muchas caras largas esta noche, y sí, es decepcionante, claro. Pero creo en este país y en que hay una oportunidad a la vuelta de la esquina para todos nosotros”, dijo.
Cantor pertenece al aparato republicano desde el comienzo de su carrera política, pero coqueteó con los ultraconservadores en 2010, cuando se posicionó como contrapeso conservador a Boehner.
Sin embargo, su figura nunca convenció al Tea Party de su distrito ni a destacados dirigentes del movimiento, que no le perdonan que no sea, a su juicio, suficientemente conservador.
La derrota de Cantor en Virginia eclipsó los resultados en los estados de Carolina del Sur, Dakota del Norte, Maine, y Nevada, donde también se celebraban primarias este martes.
Lo más destacado, y contradictorio con lo sucedido en Virginia, fue que el senador republicano por Carolina del Sur Lindsey Graham, con uno de los discursos migratorios más conciliadores con los demócratas, derrotó a seis candidatos del Tea Party.
A la espera de comprobar qué tendencia marcará la próxima ronda de primarias, el Tea Party ya se ha apuntado una victoria histórica que, como poco, ha demostrado a los que anunciaban su defunción que aún tiene mucho que decir.