La hija de Madonna se avergüenza de su look de adolescente
Lola se arrepiente de los estilismos con calaveras que llevaba cuando tenía 14 años
A diferencia de su famosa madre, quien parece haber viajado dos décadas atrás en el tiempo para recuperar sus atuendos más desenfadados, la joven Lourdes Leon -primogénita de Madonna– ya ha empezado a sentirse “abochornada” a sus 17 años por las prendas que solía lucir cuando solo tenía 14, tres años de diferencia que no parecen ser demasiados, pero que para la simpática artista han supuesto un proceso “revolucionario” de madurez personal y también estética.
“Dios mío, me encantaría poder volver al pasado para decirle a mi ‘yo’ de 14 años que dejara de ponerse todo el rato esas camisetas grises con calaveras brillantes tan poco favorecedoras. No sé qué estaba pasando por mi cabeza en esos momentos, pero me imagino que trataba de canalizar mi personalidad rebelde a través de la ropa”, escribió la hija de la reina del pop en el blog de la firma de moda ‘Material Girl’, que dirige junto a su progenitora.
La extrovertida Lourdes -a la que sus allegados llaman cariñosamente ‘Lola‘- también demuestra con sus introspectivas reflexiones sobre la vida y la moda que ha heredado de la ambición rubia las mismas ganas de comerse el mundo y su intención de romper con las normas establecidas. De esta manera, Lola ha dejado claro a su creciente base de seguidores que nunca pondrá límites a la “experimentación” y, ante todo, que seguirá innovando con sus propuestas estéticas para sorprender en sus próximas colecciones.
“Ni siquiera cuento todavía con un estilo definido, pero en todos estos años he experimentado una revolución que me ha cambiado por completo y que me ha dado un mejor criterio en lo que a moda se refiere. Pero todavía siento que soy demasiado joven como para ponerme límites y, ahora que tengo la oportunidad, voy a probar todas las combinaciones que sean necesarias para ir siempre un paso adelante”, añadió a continuación.
La camaleónica y siempre polémica Madonna quizá no sea la persona más adecuada -teniendo en cuenta algunos de los atuendos tan sensuales como emblemáticos lucidos en 31 años de carrera- para restringir el vestuario de su adorada hija y evitar así que concentre todo tipo de miradas indiscretas, pero como estricta madre que es, hasta hace relativamente poco no le había temblado el pulso a la hora de censurar algunas de las radicales decisiones tomadas por Lola en este sentido, como la acalorada discusión que ambas mantuvieron en una ocasión después de que la joven se afeitara parte de su cabeza para abrazar su lado más roquero.