Ahorrar para los estudios

Cursar estudios superiores es cada vez más caro pero también abre mejores oportunidades profesionales. Para hacer frente a los gastos de la universidad de tu hijo (pagos de matrícula y libros, pasando por gastos de habitación), puedes ir ahorrando.

¿Cómo?

Una de las alternativas más usadas son las cuentas 529.

Estas cuentas están diseñadas bien para prepagar los costos de los programas universitarios o, la opción más usada, para invertir con la idea de que el saldo se use solo para estudios universitarios.

¿Desde cuándo?

“Lo ideal es abrirlas cuando son bebés o en los primeros años de vida de un niño”, aconseja Anthony Chan, economista jefe de Chase. Eso es algo que permite ’embolsarse’ revalorizaciones durante casi dos décadas.

Durante esos años, los beneficios de la inversión están libres de impuestos y además, dependiendo del Estado en el que la abra, puede obtener más beneficios fiscales.

Estas cuentas las pueden abrir los padres, los abuelos, los tíos, los amigos (ciudadanos y residentes)… y son ellos, los titulares, los que gestionan la inversión.

Es algo que puede ser complicado, si quiere elegir los valores a los que apostar en los mercados, o muy fácil “con una cartera basada en la edad que selecciona automáticamente el riesgo que se puede asumir, según el beneficiario se acerque a la edad de usarla. Es decir, tendrá un perfil de inversión más agresivo cuando es joven y más conservador cuando es mayor”, explica Chan.

Y si al final, el chico no quiere ir a la universidad siempre se pueden transferir esos ahorros a otra persona, otro hijo o un sobrino .

¡Ojo!, que si no lo haces y quieres usar el dinero para otra cosa tendrás que pagar impuestos sobre las ganancias (puede ser mucho) y una penalización.

El dinero se puede usar en universidades públicas, privadas, en las de tu estado, en las de otro estado.

Aunque todo el mundo puede abrir una cuenta para tu hijo, también puedes sugerir a familiares y amigos que en vez de comprar juguetes u otras cosas por su cumpleaños hagan depósitos en esas cuentas.

Estas cantidades, así como las que tu decidas depositar no tienen asociadas comisiones que, sin embargo, si hay que pagar cuando se abren.

Las cuentas se abren en bancos, en gestoras de inversión y a través de los estados ya que todos tienen planes. Lo mejor del caso es que puedes abrir una cuenta en un estado distinto al tuyo si crees que eso proporcionará mejores rendimientos para el futuro de los tuyos.