El entrenamiento en el CHP
El propósito aparentemente era ayudar a Marlene Pinnock, una mujer con problemas mentales que peligrosamente se dirigía hacía la autopista. Momen tos después el agente de la Patrulla de Carreteras de California (CHP) tenía a Pinnock en el suelo golpeándola, según mostró el video de un conductor que pasaba por allí.
La indignación general que causó este hecho es lógica. No hay dudas de la agresión propinada por por el agente del orden, incluso cuando no se haya visto en video todo el desarrollo del incidente.
En este aspecto es loable la rápida reacción del Comisionado del CHP, Joe Farrow, quien se reunió con líderes de derechos civiles para calmar los ánimos. Ahora es cuestión de que haya una investigación creíble, exhaustiva e independiente para reponer la confianza en la comunidad afroamericana, y las inquietud de los angelinos en general, estremecida por este incidente.
Por otra parte, esto vuelve a colocar sobre el tapete las dificultades que tienen los agentes del orden para lidiar con las personas con deficiencias mentales.
Por ejemplo, el Sheriff de Los Ángeles precisamente está bajo investigación por su maltrato a los detenidos con problemas siquiátricos, que deberían estar en lugar más adecuado por su condición, que en una cárcel.
Esta realidad exige que las agencias policiales entrenen correctamente a sus oficiales para tratar a los individuos con dificultades mentales. En este caso es difícil comprender la narrativa de cómo se pasa de la ayuda a la golpiza, por más que la señora de 51 años de edad se haya resistido agresivamente a seguir las indicaciones del agente del CHP.
Farrow dijo que recientemente entrenó a sus agentes a lidiar con quienes tienen dificultades mentales. Por lo ha visto, parece que al menos para un oficial ha sido insuficiente.