Ayuda legal para los menores
A veces dicen que es necesario poner el bolsillo detrás de las palabras para que estas tengan valor. Un ejemplo de ello es la intención del gobernador Jerry Brown y el Senado estatal de otorgar tres millones de dólares para la asistencia legal de los menores recién llegados por la frontera.
La propuesta básicamente asigna estos fondos del presupuesto general para las organizaciones legales sin fines de lucro. De esta manera, podrán asesorar a los menores de edad en su presentación ante el juez de inmigración para abogar por su caso de refugio debido a la violencia en su país.
El reciente arribo de decenas de miles de niños y jóvenes a la frontera la creado la inusual y absurda situación, de tener menores de hasta 10 años de edad teniendo que defenderse de un proceso de deportación, dirigido por un fiscal, que ya es difícil de comprender para un adulto. En estos casos, a diferencia del sistema judicial, no es obligatorio proveer asistencia legal al detenido.
Por eso un ejército de abogados pro bono, donando sus honorarios, comenzó a asesorar a los menores de edad en la difícil misión de demostrar a un juez que su vida corre peligro si es deportado a su país.
Estos abogados no dan abasto ante el proceso para acelerar el trámite impuesto por la administración Obama dada la gran cantidad de casos en un tribunal que ya cuenta con retrasos significativos.
Hay quienes querrían que ese dinero sea asignado a otros fines. No comprenden la aberración legal que significa que haya niños solos, sin un adulto que los guíe, en un proceso legal. Es indigno de una sociedad que se precia de ser sensible hacia la niñez y que valora la juventud. Ni su situación migratoria en Estados Unidos, ni los motivos que los hacen huir de su país los hace adultos para ser tratados como tal o hasta peor que los mayores.
Los fondos para dar ayuda legal a estos menores es una de las ayudas más necesarias y mas valiosas que se les puede dar a estos menores de edad que enfrentan la deportación.