Violencia doméstica, un problema grave y real
El presidente Barack Obama proclamó el mes de octubre como “Mes Nacional de Concientización contra la Violencia Doméstica”. La necesidad de nombrar un mes para enfocarse en los esfuerzos con el fin de disminuir y algún día, por fin, erradicar la violencia doméstica, significa que este es un problema grave y real para millones de personas en Estados Unidos y el mundo.
Esta semana se volvió viral un video de una muchacha que documentó 10 horas de acoso callejero en Nueva York (asumo que ya lo vieron) a partir de esto, la chica ¡ha recibido amenazas de violación y hasta de asesinato! igual que en el caso de Emma Watson, luego de haber pronunciado un discurso pro feminista ante la ONU. El punto es que la amenaza de hacerles daño por el simple hecho de denunciar hechos que a todas las mujeres del mundo nos afectan (aunque hay algunas por ahí que por ser víctimas del patriarcado defienden estos hechos reprochables y se dicen no sentirse afectadas por estas problemáticas), son parte de la violencia a la que estamos expuestas las mujeres.
Cuando se habla de violencia, mucha gente tiende a decir que esta se manifiesta solamente a través de los golpes o las violaciones sexuales, pero también existe la violencia psicológica, la cual por lo general, tiene consecuencias más duraderas en la vida de cualquier persona, pues los golpes sanan, pero los insultos, gritos, amenazas, degradaciones, intimidaciones, acoso, etc, pueden quedar en la memoria de la víctima por el resto de su vida, afectando su autoestima y desarrollo íntegro.
La sociedad machista en la que vivimos, la objetivización sexual contra las mujeres, las desigualdades e injusticias en la que lastimosamente desde siempre hemos estado sumergidas, son causas de hechos fatales.
La violencia contra las mujeres, niñas y niños, es una violación grave en contra de los derechos humanos, pero no se trata sólo de evaluar la violencia en el momento en que se perpetra, pues las consecuencias pueden tener repercusiones durante toda la vida de una víctima, afectándola no solamente a ella, sino a los seres que viven a su alrededor y a la sociedad en general.
Las estadísticas son escalofriantes. Según datos del año 2013 de las Naciones Unidas, el 35 por ciento de las mujeres a nivel mundial ha sufrido violencia sexual o física alguna vez en su vida por parte de su pareja, pero concuerdan en que en algunos países el porcentaje puede ser hasta de un 70 por ciento. En Estados Unidos, cada 6 minutos una mujer es violada, 9 de 10 casos de asesinatos contra mujeres fueron cometidos por su pareja y 4 de 5 casos se llevaron a cabo en sus hogares. Ahora, detengámonos a pensar en estas cifras y preguntémonos si estos hechos ¿no son una problemática que nos afecta a todos y todas?
Los esfuerzos de los gobiernos y de las instituciones que luchan contra la violencia doméstica deben de ser respaldados por todas las personas, aún si no somos o hemos sido víctimas en algún momento de nuestras vidas. La educación y concientización es fundamental y son muchos los cambios que hay que conseguir para que de una vez por todas se acabe este mal. No hay que esperar y tomar acciones hasta que se cometan hechos que no se pueden reparar, la mejor solución es prevenir y tomar en serio las amenazas, pues si se atreven a tratar de intimidar de esa manera a una extraña (en el caso de la chica del video y Emma Watson) ¿qué no serían capaces de hacer en contra de su pareja, madre, abuela, hija, hermana, etc.?
Si bien las mujeres debemos comprender y defender nuestros derechos, también los hombres deberían de aprender a respetar y entender que la violencia no los hace más hombres.
(Ojo que no me refiero a que TODOS los hombres son violentos o que TODAS las mujeres son víctimas, simplemente me baso en estadísticas y hechos que son contundentes ante esta problemática).