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Obama no debe aceptar el ‘bullying’ del GOP

Pocas horas después de que el presidente Obama señalara en una rueda de prensa que ante la inacción del Congreso en materia migratoria iba a proceder a dictar una orden ejecutiva para dar un estatus temporal a algunos inmigrantes no autorizados, los Republicanos sacaron las armas y comenzaron a disparar.

El primero fue el senador Mitch McConell, quien se espera que sea nombrado Líder de la mayoría Republicana en el Senado, quien señaló que cualquier acción ejecutiva de parte de Obama sería un error y que lo único que el mandatario conseguiría sería enojar a los Republicanos.

Lo siguió en la retórica el presidente de la cámara de representantes, John Boehner, quien mencionó que una orden unilateral en materia migratoria eliminaría la oportunidad de que se apruebe una ley amplia y crearía un abierto estado de confrontación en el Congreso entre los dos partidos.

Más adelante el senador por Arizona, John McCain, dio a conocer que ha enviado una carta al presidente Obama “suplicándole” que se abstenga de dictar órdenes ejecutivas y pidiéndole que le permita al Congreso estudiar una legislación en materia migratoria.

Y finalmente el viernes, Reince Priebus, jefe del Comité Nacional Republicano declaró que Obama ha politizado el tema migratorio y que ha vuelto imposible legislar sobre este asunto. Y fue un poco más lejos, ofreció que si Obama efectivamente dictaba una orden ejecutiva concediéndole estatus migratorio a un grupo de inmigrantes no autorizados, su partido iba a usar todas las esferas legislativas y judiciales para detener su implementación.

La verdad que se necesita tener la cara de piedra para acusar al presidente de politizar el tema migratorio, lo que no digo que no sea cierto, porque si lo es, pero la politización ha sido bipartidista y la bipolaridad marcada de los republicanos ya raya en un nivel de burla y humillación hacia los inmigrantes no autorizados.

Obama parece decidido a dictar las correspondientes órdenes ejecutivas, y si lo hace o no, el desenlace va a ser casi el mismo.

Si Obama da marcha atrás ante las amenazas y las promesas de los Republicanos habrá aceptado una vez más el ‘bullying’ Republicano. Estos por su parte le darán largas al asunto sin tomar acción alguna, o aprobarán leyes tan restrictivas que no serán jamás firmadas por el presidente.

Si Obama dicta las acciones ejecutivas los Republicanos lo crucificarán y tendrán la excusa perfecta para no hacer nada.

Estos caballeros de ambos partidos saben que no pueden y no van a deportar a los 11 millones de inmigrantes no autorizados. Es mucho más fácil dejarlos en el limbo y usarlos como peones en su ajedrez político.

En la tierra de la libertad hay un partido que disfraza su cobardía en la idea de que quieren pero que no los dejan; y otro partido que le dice al inmigrante no autorizado trabaja como mula, paga impuestos, acepta ser insultado, en fin respira nuestro aire de “libertad” pero que te quede claro que jamás te vamos a permitir que seas parte activa de nuestra fibra social.

Da asco, profundo asco

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