Numerosos cargos contra asesino en serie del Valle de San Fernando
Los fiscales podrían buscar la pena de muerte por asesinar a cuatro personas en calles del Valle de San Fernando
Un hombre latino del Valle de San Fernando, sospechoso de ser un asesino en serie, enfrenta 22 cargos de asesinato por una sucesión de tiroteos al azar que dejaron a cuatro personas muertas y varios lesionados de gravedad en las diversas calles del área.
La Oficina del Procurador del Condado de Los Ángeles confirmó que Alexander Hernandez de 34 años se encuentra detenido sin derecho a fianza por cuatro cargos por asesinato agravado que merecen la pena capital, siete por intento de asesinato, cuatro por disparar a autos ocupados, y tres por crueldad contra los animales al matar a dos perros y herir a uno más.
También tiene dos acusaciones por posesión de armas y municiones por un ex criminal, y por descargar un arma en público con negligencia. La serie de tiroteos culminaron en agosto pasado. Y fueron hechos desde el vehículo que conducía Hernández.
El hispano, residente de Sylmar es acusado de los asesinatos de Gloria Tovar de 59 años, y Michael Planells de 29. Tovar fue muerta a tiros cuando esperaba en su auto por un amigo para ir a la iglesia en Pacoima. Planells fue acribillado a balazos al estar parado en un estacionamiento de Sylmar.
Ese mismo día, Mariana Franco de 23 años conducía un auto acompañada por sus padres, su hermano y hermana, cuando al parecer Hernández abrió fuego, matando a la muchacha y lesionando a sus padres. Hernández es acusado por el asesinato de Franco y de cuatro intentos de homicidio al resto de su familia.
Se le fincaron acusaciones también por el intento de homicidio de una mujer de 42 años a quien le disparó en el área de Atwater Village y causó heridas graves cuando ésta manejaba rumbo al trabajo.
También se le acusa de la muerte a balazos de Gildardo Morales de 48 años, a quien disparó cuando manejaba su camioneta en el área de Pacoima.
A Hernández se le encontraron cuatro condenas en sus antecedentes penales, por la posesión y venta de metanfetaminas, otras sustancias controladas, y posesión de un arma, así como una orden de restricción por parte de una ex novia que temía por su seguridad.
La Oficina del Procurador del Condado de Los Ángeles indicó que las circunstancias especiales de los múltiples asesinatos y tiroteos a vehículos ocupados hacen a Hernández elegible para la pena de muerte. Los fiscales Tannaz Mokayef y Michele Hanisee de la División de Crímenes llevan el caso mientras que la oficina de la Policía y del Sheriff de Los Ángeles aún investigan el caso.