Rex Ryan terminó de estrellarse

Al entrenador de Jets le restan cuatro partidos pero su tiempo se terminó desde hace mucho

Este es el final, el único amigo de Rex Ryan, el final.

Su vuelo al timón de los Jets terminó de estrellarse la noche del lunes dolorosamente al caer 16-13 ante los Miami Dolphins.

“Es una burla”, dijo Ryan acerca de su marca de 2-10, igualando la peor marca para un equipo en la NFL en sus primeros 12 partidos de la temporada.

Le apostó a la carrera y casi le funciona. Le apostó a usar a Geno Smith lo menos posible y casi le funciona. Pero cuando te toca te toca y cuando no, pues no. Y eso lo entiende bien el Ryan que despertó la mañana del martes.

Su mundo se ha venido abajo. Finalmente se dio cuenta de que el final le está tocando la puerta y viene cargando el dolor de saber que su destino era fallar sin importar sus comentarios sin filtro, su personalidad apapachada por la afición y, claro, las dos temporadas en que aterrizó en la final de la Conferencia Americana.

Después de esos años de grandes sueños vino la desconexión entre la gerencia y el entrenador. El avión se vino a pique. Hoy Ryan es el capitán yace estrellado con su nave mientras los Jets ya ponen sus ojos en San Francisco, donde cada vez suena más fuerte que los 49ers quieren intercambiar a su entrenador Jim Harbaugh.

Seguro que esa puntilla es lo que más le duele a Rex. Nunca le pasó por la cabeza que estaría parado a la orilla del abismo con todo mundo listo para empujarlo. Por eso sus palabras salieron envueltas en un llanto de impotencia cuando tomó el micrófono después de la derrota ante Miami.

“Esto es… todos aquí estamos muy dolidos. Es doloroso para todos, es doloroso para nuestros aficionados. Haríamos cualquier cosa por una victoria. Pero creo que no era nuestro destino”, concluyó Ryan.

Nuevos horizontes

Suena a que Rex Ryan encontrará una nueva oportunidad apenas termine su contrato el 28 de diciembre entrante.

Aunque hay quienes opinan que podría encontrar puesto en otro equipo, hay reportes que lo ponen en alguno de las cadenas de televisión que transmitirán juegos de la NFL la temporada entrante.

Su personalidad y boca sin filtro atraen a los buscadores de talento, de acuerdo a reportes. Quizás lo suyo sea el micrófono.

Mordiendo el polvo

La debacle de los Jets es una página más en la serie de fiascos que vivió el deporte neoyorquino en 2014.

Esta misma temporada, los Giants apenas han ganado tres partidos y están igual de hundidos en la mediocridad. En la pelota, Mets y Yankees tuvieron campañas opacas.

En los campos de fútbol, se esfumaron los sueños de campeonato del Red Bulls y del Cosmos que no pudieron levantar trofeos.

Qué decir del baloncesto, donde Knicks y Nets dan la nota por lo mal que han arrancado la temporada.

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