Editorial: Un balance negativo en el control de armas
La masacre infantil de Sandy Hook no causó los cambios esperados
La demanda presentada ayer contra un fabricante de armas por un grupo de padres de los niños asesinados en la matanza en la escuela Sandy Hooks es una acción concreta en medio de frustraciones.
A dos años de la tragedia, las posibilidades de que la masacre tenga un impacto positivo en el control de armas a nivel federal y en los programas de salud mental se han esfumado. El dolor del asesinato de 20 alumnos de alumnos de primer grado, junto a seis adultos y la indignación de que un joven con conocidos problemas mentales la haya cometido con un arma de guerra, se fue perdiendo con el pasar del tiempo y la oposición de la Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Los deseos de la gran mayoría de estadounidenses de una estricta averiguación de antecedentes de los compradores de armas fueron ignorados en un Congreso que por ley —una muestra del poder del NRA— no puede siquiera estudiar el impacto de las armas de fuego.
Ante este panorama, los estados y los tribunales se erigen como el nuevo frente en la lucha por el control de las armas de fuego.
Por ejemplo, ya hay antecedentes en la demanda de los padres de Sandy Hook contra Bushmaster, fabricante del AR-15 usado por Adam Lanza. Bushmaster ya saldó fuera de tribunales una demanda en el conocido caso de un francotirador en 2002.
La cuestión es por qué y qué responsabilidad le cabe al fabricante —y también vendedor en este caso― de que un arma diseñada para la guerra caiga en manos de Lanza.
La matanza también puso en jaque al sistema de salud mental. Aquí tampoco Sandy Hook marcó diferencias. La mayor cobertura en esta área provino de Obamacare.
Mientras que la elección de noviembre pasado dejó la esperanza de lograr algún control de armas mediante iniciativas estatales, como ocurrió en Washington.
Desde Sandy Hook hasta hoy murieron 60,000 personas por armas de fuego, mientras que los tiroteos en masa se multiplican. Al mismo tiempo, hoy hay más estadounidenses preocupados por el derecho a portar armas que en controlarlas.
Este es un balance negativo que trágicamente conducirá a la muerte de más inocentes.
Sandy Hook families filed a lawsuit against the manufacturer of the gun Adam Lanza used to kill 26 people: http://t.co/FrdvIsMxA6
— Wall Street Journal (@WSJ) December 15, 2014
Families of 9 victims sue gun manufacturer over Sandy Hook Elementary school shooting. http://t.co/XWNfB3r22C pic.twitter.com/YYdyaxQxSw
— Chicago Tribune (@chicagotribune) December 15, 2014