Las mujeres echan mano del sexo seco para satisfacer a sus maridos
África se mantiene en la cima como el continente donde más atrocidades sexuales ocurren. En 2005 Sonnet Ehlers, una doctora sudafricana inventó el “condón antiviolación” o Rape-aXe, un dispositivo que las mujeres sudafricanas pueden introducir dentro de su vagina para evitar ser violadas. Ahora resulta que, buscando satisfacer a sus maridos, algunas mujeres de África han optado por la práctica del sexo seco, wait ¿el qué?
Como parte de la cultura de subordinación sexual, las mujeres neutralizan la humedad natural de sus vaginas, introduciendo detergente, limpiadores, antisépticos, papel y hasta arena, todo con miras a complacer sexualmente a sus parejas. Eso es el sexo seco.
Esta peligrosa práctica conlleva grandes riesgos para la salud de la mujer, incluyendo cortes e inflamaciones en la vagina, infecciones severas, desbalance del PH femenino, y eliminación de la flora natural de la zona íntima que aumenta el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, como el VIH.
En Indonesia, país donde una vagina húmeda es muy mal vista, también es común la práctica del sexo seco. ¿Por qué les gusta tanto a los hombres? Ellos aseguran que una vagina seca les da más placer, les agrada la sensación de estreches, calor e hinchazón que se produce en la vagina después de que ha sido “secada”.
África es en todos los sentidos, muy diferente a la mayoría de occidente, donde las mujeres han alcanzado una cierta igualdad de derechos y grado de poder. Allí las mujeres son inculcadas desde pequeñas sobre la importancia de satisfacer a sus maridos, por encima de su propio bienestar, al grado tal de que conceptos como la violación en el seno del matrimonio no existe. “Una vez el hombre paga la ‘lobola’ (dote) no es que fuercen a su mujer ha tener relaciones sexuales, es que simplemente están en su derecho”, explicó Thoko Ngwenya, para la publicación El Mundo, de España.
Las mujeres, a pesar del inmenso peligro que conlleva la práctica del sexo seco para su salud, dicen recurrir a ella como una forma de evitar que su pareja busque la compañía sexual de otras mujeres. Culturalmente además se ha impartido el mito de que una vagina húmeda no es saludable, y que indica que la mujer ha sido promiscua.
Además de ser muy peligroso, el sexo seco es tremendamente doloroso para la mujer. Desafortunadamente en varios países africanos los conceptos de placer propio y derechos sexuales femeninos son inexistentes.