Prioridades de Garcetti: Migrantes y alza al salario mínimo
El alcalde angelino encabeza la lucha para bajar el costo de DACA y DAPA
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, reveló que su mayor meta en materia de migración este año es lograr que el Gobierno federal reduzca los precios para la ciudadanía y los programas de DACA y DAPA.
“Con frecuencia ésta es la barrera para que mucha gente no se convierta en ciudadana, y obtenga estatus legal porque no puede pagar los costos”, dijo Garcetti .
Para lograr su propósito Garcetti se ha reunido con Jeh Johnson, secretario del Departamento de Seguridad Nacional. “He platicado también con el Presidente, así que espero que se reduzcan los precios no solo para DACA sino para DAPA y la ciudadanía”, estableció.
Esta semana Garcetti estará en Washington, D.C., donde aprovechará para tocar el tema en la conferencia anual de alcaldes y el foro sobre migración del National Journal.
La entrevista con La Opinión se da en sus amplias y soleadas oficinas del Ayuntamiento. No hace mucho el alcalde mandó colocar un piano, para tocarlo cuando necesite un poco de relajación. “Aprendí a tocarlo desde que era niño”, dice mientras se sienta unos minutos y suelta unas notas.
“La primera es que se apruebe el aumento al salario mínimo porque ligado a eso va la posibilidad de tener acceso a vivienda accesible. Y tenemos que construir más casas económicas. Mi segunda prioridad es abatir eldesamparo entre los veteranos para finales de año. El año pasado sacamos a 3,000 de las calles. Y tercero, aprobar un plan para los terremotos para salvar las vidas y proteger propiedades”.
LO: Hay ciudades como Nueva York que ofrecen representación legal a los inmigrantes. ¿Hay planes para hacer los mismo en Los Ángeles?
EG: Lo estamos haciendo aquí: Hemos ofrecido talleres de DACA, DAPA, como parte del trabajo de ciudadanía que hacemos. Hemos referido a 15 mil personas a servicios legales gratuitos a través de nuestras bibliotecas, 4,000 asistieron a los talleres sobre las licencias de manejo que hicimos y mil fueron a los de DAPA y DACA. Nos hemos unido con abogados de Legal Aid y Public Counsel que hacen el trabajo gratis en los talleres. En los Centros de Recursos Familiares (Family Source Centers) ayudamos a los inmigrantes en la preparación de impuestos. Pero para ser claros, no tenemos capacidad de ofrecer representación legal a los inmigrantes que enfrentan deportación por la magnitud de los que tenemos. Nueva York y otros lugares no están siquiera cerca en cuanto al número de inmigrantes. Pero cualquier inmigrante que venga a nosotros en busca de ayuda, vamos a asegurarnos que tenga un abogado.
LO: ¿Cuál es su posición sobre la legalización de los vendedores ambulantes?
EG: Lo apoyo totalmente. Pero tenemos que tener ciertas regulaciones para evitar que lugares como el lago de Echo Park de repente se conviertan en un mercado. Apoyo a los ambulantes porque están en el camino para convertirse en empresarios. Realmente son los más trabajadores, creativos y son inmigrantes. Es totalmente equivocado que los multen y les quiten sus cosas. Apoyo mucho que concejales como Gil Cedillo quieran la legalización, mientras que otros quieren perseguirlos porque dejan basura. No me malinterpretes, pero en vez de empujarlos más a las sombras, pelear con ellos, debemos hacerlos más comerciales, educarlos, darles oportunidades. Esta es la gente que en el futuro va a abrir una tienda. Espero que la legalización se apruebe este año.
LO: Parece que sus planes de aumentar el salario mínimo a 13.75 dólares en 2017, y 15.15 dólares en 2019 no avanzan con facilidad. ¿Cómo piensa manejar ese asunto?
EG: Estoy confiado que lo aprobaremos en la primera mitad del año. El Concejo quiere dedicar un tiempo para estudiarlo, pero el presidente del Concejo — Herb Wesson — me dijo que lo harán en los primeros meses, y tomarán un voto después. Hay muchos miedos con algo tan grande. Lo que no voy a negociar es el aumento al salario mínimo. Este tiene que darse. Escogimos un porcentaje de aumento basado en evidencias, en la economía, en los expertos. No podemos sostener las cosas como están porque hay un costo social cuando los dos padres trabajan y no pueden ayudar al hijo con las tareas. Esta alza es necesaria para nuestra economía, nuestra fábrica social y debemos indexarlo a la inflación. Yo les digo a quienes se oponen, muéstrenme evidencias de que daña la economía, y no han podido hacerlo. Ahora mismo estamos atrasando el desarrollo económico. Los ricos están bien, pero todos los de en medio, y abajo, están muy lentos, especialmente si viven en un barrio de la clase trabajadora como Boyle Heights, El Sereno, Pacoima. Si sacamos a un millón y medio de gente de la pobreza, lo primero que harán es llevar a sus familias a cenar fuera, comprar zapatos a sus hijos, el efecto en la economía y el comercio será positivo. Vamos a escuchar a todos, pero no nos vamos a detener para aumentar el mínimo.