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Emprenden cruzada contra el ruido en Dominicana

Procuraduría General destruyó más de mil bocinas

Autoridades dominicanas destruyen bocinas en un acto público.

Autoridades dominicanas destruyen bocinas en un acto público. Crédito: Suministrada

SANTO DOMINGO -– La Procuraduría General destruyó más de mil bocinas ocupadas a ciudadanos que las utilizaban para escuchar música alta, como parte de la batalla que libran las autoridades para reducir la contaminación sónica en República Dominicana.

Las autoridades empezaron el día 15 de este mes a recibir denuncias por ruidos altos en el Servicio de Emergencias 9-1-1. Desde entonces, más de 5,200 ciudadanos llamaron para denunciar molestias por música alta, una práctica común en todo el país.

Las bocinas fueron destruidas en los almacenes de un inmueble incautado la Procuraduría General, ubicados en la calle Tunti Cáceres, del sector de Villa Juana, en esta capital.

El procurador general, Francisco Domínguez Brito, y el jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo, encabezaron el acto de destrucción de las bocinas.

Domínguez Brito resaltó el relanzamiento de la lucha contra la contaminación sónica. “Todos los meses, absolutamente todos los meses, así como quemamos las drogas, vamos a destruir las bocinas, sean buenas o malas, de buena calidad o mala calidad, nosotros vamos a destruir estos aparatos”, manifestó.

“Este es un mensaje que queremos transmitir: la sociedad no aguanta más ruido, hay que respetar al ser humano, y en este orden haremos los esfuerzos que sean necesarios para garantizar la tranquilidad de nuestros padres y de nuestros abuelos, que son los que más sufren con esta situación, así como nuestros niños, niñas y adolescentes que tienen que estudiar y que se ven impedido de ello por este tipo de situación”, dijo.

Mientras, el mayor general Castro Castillo dijo que “lo que procuramos es que esta labor sea permanente, eficiente y que garantice respuestas rápidas a las denuncias”.

Las leyes 64-00, sobre Medio Ambiente, y 287-04, regulan las prohibiciones, sanciones, control y excepciones de ruidos nocivos, según los horarios y decibeles permitidos.

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