Increíble: cuánto dinero perdieron los equipos de la NBA por lesiones de sus estrellas
Los jugadores más destacados del mundo sufren el desgaste y los problema físicos; con contratos millonarios, las franquicias se lamentan por cada ausencia
La NBA está en un momento formidable, tiene una gran cantidad de superestrellas. Con el cambio de comisionado, Adam Silver por David Stern, multiplicó sus ingresos por derechos de televisación ($24 mil millones de dólares por nueve años).
Con cada vez más extranjeros, llega a más países y su marketing se expande. Convive en cierta armonía con FIBA pero predomina sobre ella. Sólo una amenaza inquieta, incipiente pero crecientemente, a la liga de básquetbol más espectacular del planeta: las lesiones.
Es cada vez más común ver de traje a jugadores mientras su equipo afronta un partido, como Kobe Bryant (Lakers), Kevin Durant (Oklahoma City) y Dwight Howard (Houston), que conjuntamente suman 100 ausencias en esta temporada.
También han quedado al margen varias o muchas veces LeBron James (Cleveland), Carmelo Anthony (New York), Derrick Rose (Chicago), Blake Griffin (Clippers), Anthony Davis (New Orleans), Chris Bosh (Miami), Russell Westbrook (Oklahoma City) y Kyrie Irving (Cleveland).
Pero hay quienes ni siquiera pudieron debutar en el torneo 2014/2015: Paul George (Indiana) y Steve Nash (Lakers), que terminó retirándose por una dolencia que se hizo crónica. Todos ellos fueron, pudieron o podrían ser en algún momento el MVP (jugador más valioso) de la NBA.
Cuando en noviembre de 2012 Gregg Popovich decidió que Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili no viajaran a Miami para que eludieran tanto desgaste y redujeran las chances de lastimarse, David Stern pidió disculpas al público de la liga y multó a San Antonio. ¿Cómo retrucó el entrenador? En adelante, dio fechas libres a ciertos basquetbolistas pero haciéndolos viajar si el compromiso era como visitante, para evitar sanciones. No por nada el irascible ‘Pop’ logró cinco anillos de campeón: su estrategia de dar descansos selectivos está proliferando en la liga. Hasta el propio LeBron, el máximo astro de la NBA, se ha salteado un encuentro (en Indiana) sólo para reposar.
Hay equipos más afectados que otros. Durant fue el MVP de la 2013/2014; ahora, sin él -afectado en un pie- en 38 de sus 65 partidos, Oklahoma City pasó de potencial campeón a estar en serio riesgo de no acceder a los playoffs (marcha 9º y se clasificarán ocho).
Los Ángeles Lakers viene padeciendo demasiado desde abril de 2013, cuando Kobe Bryant se cortó un tendón de Aquiles. A partir de entonces, el conjunto californiano sostuvo 151 compromisos y el tercer goleador de la historia de la liga participó en apenas 41. Con 319 ausencias en la 13/14, Lakers batió un récord, y en esta campaña lleva 233… Así, imposible lograr algo para una de las dos franquicias más exitosas de la historia.
El calendario de la NBA es súper exigente. Cada plantel afronta sus 82 compromisos de la rueda regular en cinco meses y medio, y luego los eventuales de playoffs (hasta 28). Desde hace muchos años es así el programa, pero las lesiones vienen multiplicándose en los últimos tiempos. Y están volviéndose un problema serio, incluso económico.
Las ausencias de los protagonistas están causando millonarias pérdidas a las 30 franquicias. Un vistazo a 50 jugadores importantes que han faltado a partidos en esta temporada muestra que por esta campaña percibirán en salarios más de $608 millones de dólares. De lo que se desarrolló hasta ahora en el certamen (un 78% de la serie regular), esas cincuenta estrellas se han ausentado en un 28% de los encuentros. Por ende, las organizaciones han perdido aproximadamente $135 millones sólo en esas 50 figuras, si se prorratea por partido lo que cobran. Y, como se sabe, el dinero para la NBA es crucial.
LeBron reclamó un acortamiento de la etapa regular: “Todos los jugadores pensamos que 82 partidos son demasiados”, observó. El alemán Dirk Nowitzki (Dallas) fue más allá. “Creo que no son necesarios 82 juegos para determinar los ocho mejores de cada conferencia”, objetó, y recomendó reducirlos a entre 60 y 70. Unos 65 encuentros implicarían una primera rueda 20% más breve. La respuesta vino de parte de Michael Jordan, ex coloso de este deporte y hoy dueño de Charlotte Hornets: “Podemos evaluarlo y hablar. Pero haríamos menos dinero. ¿Ellos están dispuestos a resignar plata para jugar menos partidos?”
Se calcula que la temporada regular 2011/2012, recortada a 66 fechas a raíz de una puja de ingresos entre los basquetbolistas y los propietarios, hizo caer los ingresos globales entre $350 y $400 millones de dólares. La pulseada podría ser nuevamente ardua. Pero con un punto por considerar: a un mes de los playoffs de este año, las franquicias ya perdieron esos 135.000.000, y van a perder más.
Está visto: para los jugadores en la cancha y para los dueños de organizaciones en las oficinas, las lesiones empiezan a ser un problema considerable en la onerosa NBA.
Un caso especial es el de Andre Iguodala, campeón mundial en Turquía 2010 y sexto hombre del mejor conjunto de lo que va de esta temporada, Golden State. Antes del debut se le planteó la disyuntiva de jugar 25 minutos por vez en 75 partidos o 35 minutos por vez en 50. Se eligió lo primero (promedia 27 minutos y se perdió apenas tres encuentros). Lo llamativo es que el escolta/alero tiene apenas 31 años.