Dejemos los prejuicios de lado y vistámonos como se nos antoje
UPDATE: Este post fue publicado originalmente el 20 de marzo.
Hoy nos acabamos de enterar que esta campaña, al parecer, de original no tiene nada. En Chica Fresh nos enamoramos de estas imágenes y, en cierta medida, fue porque la encontramos genial. Según cuenta Huffington Post, fue una estudiante de 18 años que en 2013 creó “Judgments” para precisamente, acabar con los prejuicios. No estamos diciendo que la creadora cometió plagio pero de que el parecido está, está. Mejor juzgue usted mismo.
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Una de las cosas que les llama la atención a los turistas cuando visitan por primera vez Nueva York es que la gente está vestida como quiere y nadie mira a nadie. Lamentablemente, en nuestros países esa mentalidad open mind no existe y falta mucho para que nadie te apunte con el dedo si andas vestida con escote marcado. Los latinos, somos expertos en inventar prejuicios. No por nada hay tantas campañas que luchan contra el acoso callejero donde, básicamente, se quiere demostrar que nosotras no nos vestimos para que nos miren ni menos para que nos violen. Las chicas nos vestimos como queramos porque se nos da la gana, porque la ropa que usamos hace parte de quiénes somos y nadie nos puede enjuiciar por la medida de nuestros tacones o falda.
Precisamente de medidas es que habla la campaña del grupo de derechos humanos Terre Des Femmes que, a través de Facebook, decidió hacer publicidad colgando unas imagenes donde según la medida de la falda, escote o tacones, es la “categoría” que se le da a una mujer.
Lamentablemente, y aunque lo queramos negar, muchos hombres y mujeres utilizamos inconscientemente estas “medidas”.
Hace unos días tuve esta discusión con un compañero que es muy católico. Para él, que una mujer que se vista escotada es inmoral y por supuesto, es de los que cree que debemos vestirnos menos provocativas. La conversación se basó, principalmente, en quién decide qué es moralmente correcto o no. ¿Conclusión? Es la religión la que nos jodió la mente. No hablo sólo del catolicismo. No olvidemos que los musulmanes exigen a sus mujeres llevar burkas y que las mujeres judías hasídicas no pueden mostrar las piernas ni los brazos completos.
Es hora de dejar de lado estas ideas religiosas que nos han impuesto desde que nacimos y entender que la altura de unos tacones o una mini falda no determinan los valores de una mujer. En lo absoluto.