Indiana reactiva debate por discriminación a Gays
Los conservadores usan la libertad religiosa “como una espada y un escudo” contra los homosexuales
Washington, D.C.-La nueva ley de “Libertad de Religión” de Indiana no solo puso en aprietos al gobernador republicano Mike Pence, quien se ha comprometido a “esclarecer” que ésta no persigue la discriminación de los gays, también desató un debate nacional sobre si, escudándose en sus creencias religiosas, los negocios pueden discriminar contra clientes en base a su orientación sexual.
Una ley federal de 1993 protege las libertades religiosas en EEUU, pero la ley de Indiana da un paso adicional porque define como “persona” también a las corporaciones.
En efecto, esa ley daría licencia a las empresas para negar servicios a homosexuales, si atenderlos ofende sus creencias religiosas.
El abogado de asuntos civiles Matt Anderson escribió en su blog que la ley de Indiana no es más que un intento de los conservadores de usar la libertad religiosa “como una espada y un escudo”.
Aaron Weaver, analista de asuntos religiosos y políticos de Cooperative Baptist Fellowship, señaló que la meta no ha sido proteger las libertades religiosas sino avanzar la causa conservadora.
La oleada de leyes aprobadas en 20 estados en años recientes busca apaciguar a los votantes y grupos conservadores que se oponen a los matrimonios entre personas del mismo sexo.
En meses recientes, los conservadores denunciaron una serie de incidentes, concretamente en los estados de Washington, Oregón y Nuevo México, en los que algunos negocios fueron criticados o multados por negar servicios nupciales a parejas gay.
Pese a que entre los jóvenes republicanos ha aumentado el apoyo a los matrimonios homosexuales, el partido en general sigue dominado por hombres blancos mayores que no aceptan ni se adaptan a los cambios demográficos en el país, según observadores.
Tras la paliza electoral de 2012, líderes conservadores en EEUU promueven leyes estatales que, con el pretexto de proteger las libertades religiosas, se aproximan peligrosamente a la discriminación de homosexuales.
La tormenta política en torno a la ley en Indiana y otras similares en unos 19 estados –tachadas de “antigay”- se produce justo cuando el Tribunal Supremo estudia un posible dictamen para autorizar los matrimonios homosexuales en todos los 50 estados del país, no sólo en los 37 que lo permiten mediante leyes estatales.
Castigo en el bolsillo
En señal de protesta, los alcaldes de San Francisco (California), Seattle (Washington) y de la capital de EEUU han prohibido viajes de los empleados públicos a Indiana.
También influyentes empresas y organizaciones, entre éstas Apple, Wal-Mart, Gap, Marriott, Subaru, NASCAR, Yelp y Twitter, han cerrado filas en contra de Indiana, que además afronta amenazas de boicot de empresas que organizan convenciones, conferencias y proyectos de infraestructura en el estado.
Además corre peligro el campeonato nacional de baloncesto masculino de la NCAA en Indianápolis el próximo fin de semana.
Polémica salpica campaña electoral
La polémica ha generado reacciones a favor y en contra por parte de posibles candidatos presidenciales.
Por el bando republicano, el exgobernador de Florida, Jeb Bush, y el senador de Florida, Marco Rubio, ambos a punto de anunciar formalmente su precandidatura, han salido a apoyar la ley, al igual que el senador de Texas, Ted Cruz, el único precandidato oficial hasta la fecha.
Pero Hillary Clinton, posible precandidata presidencial demócrata, ha recurrido a Twitter para denunciarla y su palabra, como exprimera dama de Arkansas, tiene peso: el gobernador republicano de ese estado, Asa Hutchinson, ha rehusado firmar una ley similar ante la oposición a la misma.
Hutchinson dijo a la prensa que ha pedido modificar la ley antes de firmarla, tras recibir una petición de los votantes en contra, que incluyó la firma de su propio hijo.
Libertad religiosa en EEUU
No es la primera vez que los conservadores buscan exenciones a las leyes, provocando un choque entre las libertades religiosas de algunos y los derechos civiles de todos en EEUU.
En la década de 1970, varias agrupaciones conservadoras pidieron o promovieron exenciones para no cumplir con las leyes que prohíben la discriminación.
En la actualidad, en el campo de salud hay exenciones que permiten prohibir servicios de aborto en algunas clínicas y hospitales. El año pasado, la empresa Hobby Lobby logró que ciertas empresas no tengan que dar a sus empleados cobertura médica de anticonceptivos.
Pero, aparte de los costos económicos, estas leyes percibidas como “antigay”, podrían alentar una mayor militancia del movimiento de los homosexuales y su participación en las urnas, al grado que impidan a los republicanos reconquistar la Casa Blanca.