La escuela Rio Vista trabaja en equipo
Una escuela en Pico Rivera se destaca por sus logros académicos
El interés por saber qué distingue a California de otros estados (parques temáticos, recursos) es más fuerte que la inquietud de estos niños de tercer grado de la primaria Río Vista de Pico Rivera.
Toda su atención se enfoca en un libro y en un pizarrón blanco.
“Sigan trabajando duro”, pide la maestra Kerrie Weaver a una clase integrada solo por latinos.
La sorpresiva visita del director del plantel, Dean Cochran, no es extraña para estos niños, que suelen recibir a otros docentes. La estrategia de la escuela primaria Río Vista es precisamente que sus 22 profesores se encarguen de la enseñanza de los 440 alumnos, casi todos hispanos.
Esta práctica les ha funcionado: el Departamento federal de Educación notó las mejoras en el rendimiento académico de estos alumnos y le entregó al plantel su máximo galardón, el National Blue Ribbon, en noviembre. Sólo 337 planteles de todo el país lo recibieron el año pasado.
“Los maestros y los estudiantes han trabajado duro en los últimos años para que los niños lo hagan bien y ahora vemos los frutos”, dijo el director Cochran.
Fundada en 1952, Río Vista es la primera escuela del Distrito Escolar El Rancho, que administra las escuelas públicas de Pico Rivera, en obtener dicha presea nacional.
“Río Vista no pone excusas para que los niños no aprendan”, señaló Aurora Villón, presidenta de la junta escolar en esa jurisdicción académica.
Hay pocos espacios en esta primaria sin mensajes positivos. Las palabras “Respeto” y “Responsabilidad” se leen en el auditorio. En el salón de la maestra Weaver hay un póster que dice: “el acoso escolar nunca está bien”. Sus alumnos portan playeras que se oponen al bullying.
El superintendente Martín Galindo resalta que todo se premeditó para triunfar. “La comunidad de Río Vista ha estado enfocada y determinada en obtener la excelencia académica”, expresó.
En el instituto la meta común es que la colaboración impulse la enseñanza de los niños.
“Todo mundo labora en una meta común de ayuda a cada grupo de estudiantes, con lo que sea que necesiten, para que nadie se quede atrás”, explica Cochra. “No los vemos como ‘éstos son tus alumnos y éstos los míos’, sino como ‘son nuestros niños, nuestra responsabilidad’”, agregó.
Y el aprendizaje se refuerza con tutorías, programas de intervención y grupos de habilidades sociales.
La mayoría de los alumnos de la escuela Río Vista viven en el área circundante al plantel y los hijos de los docentes estudian ahí. “Es una señal de que creen en lo que estamos haciendo”, dijo el director.