Presentan apelación por sentencia a hombre que sodomizó a niña de 3 años
Un juez le redujo su sentencia de 25 años a solo 10 después de ver su cara de "arrepentimiento"
Después de la polémica decisión de un juez de reducir la sentencia a un abusador sexual en un tribunal de Santa Ana, la fiscalía del condado presentó su apelación, manifestando que la reducción de la sentencia es un acto ilegal.
Tony Rackauckas, fiscal del condado de Orange, presentó la apelación el jueves por la sentencia de 10 años a prisión que impuso el juez M. Marc Kelly a un hombre de 20 años, luego de considerar que el culpable en realidad no había actuado con “mala intención” tras sodomizar a su media hermana de solo 3 años de edad.
Kevin Jonas Rojano-Nieto inicialmente había sido sentenciado a 25 años en prisión, a cadena perpetua, el 3 de diciembre del 2014, bajo los cargos de actos sexuales con un niño menor de 10 años y actos lascivos con un menor de 14.
Sin embargo, a inicios de abril, el juez retractó la sentencia y la redujo por 15 años, alegando que en el caso de Rojano Nieto la acción no fue intencional ya que el acusado se detuvo casi inmediatamente y se dio cuenta de su actitud errónea. Asimismo, mencionó ante el tribunal que el detenido mostraba estar arrepentido de sus acciones.
De acuerdo a la Fiscalía, Rojano-Nieto se encontraba en el garaje de su casa el 4 junio de 2014 cuando vio a la niña de tres años rondando por el área. Se excitó sexualmente al verla, le bajó los pantalones y la agredió sexualmente. Luego hizo que ella le tocara su pene.
La madre descubrió lo que había pasado cuando la niña se quejó de dolor.
Cuando la menor de 3 años acudió a dar su testimonio, Kelly alegó defendiendo su sentencia, que la menor parecía “feliz y saludable”. “No parece que haya sufrido alguna lesión violenta o severa”, afirmó el juez.
Incluso, informó Kelly, los mismos padres del joven pidieron que el juez se apiadara de él y le designara rehabilitación en lugar de tiempo en prisión.
La decisión de Kelly causó indignación entre residentes de la Ciudad, ocasionando que cientos de activistas alzaran la voz. Además, miembros del concilio de Santa Ana han pedido su renuncia.