Consulados mexicanos, a rastrear niños migrantes víctimas

Su meta es lograr que los menores den información sobre su vida antes de regresarlos a México en los casos de repatriaciones.

Niños migrantes en albergues de EEUU.

Niños migrantes en albergues de EEUU. Crédito: Getty Images

MÉXICO.- Los consulados mexicanos en Estados Unidos tienen sobre sus hombros una labor titánica a partir de estas fechas: Generar confianza en los niños y adolescentes migrantes para detectar víctimas de trata, prostitución,tráfico de drogas y otros delitos, además de la reunificación familiar.

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Esto es, en pocas palabras, lograr que los menores den información sobre su vida antes de regresarlos a México en los casos de repatriaciones.

La mayoría de los niños y adolescentes llegan a los consulados, en el caso específico de Estados Unidos, por medio de agentes de migración, y esto los desconcierta, les genera desconfianza y con una entrevista, que en realidad es más un interrogatorio, no se puede obtener la información deseada, es por eso que se ha creado un protocolo”, detalla Karla Gallo, oficial nacional de Protección a la Infancia del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Gallo habla del “Protocolo para la atención consular de niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados” que fue presentado el 11 de mayo por la institución que preside en México y por la Secretaría de Relaciones Exteriores para atender de mejor manera a los niños migrantes.

En entrevista con este diario, da cuenta de los pequeños detalles de los que echará mano el instrumento.

Ayuda para relajar a los menores

Por ejemplo, a un pequeño de menos de 11 años que sea remitido por ICE se les dará al llegar a las sedes diplomáticas libretas para colorear, pelotas antiestrés y plastilinas que pueden ayudar a relajar al niño hasta contar las razones por las cuales emigraron sin compañía y se expusieron a riesgos.

En el caso de los adolescentes que van de los 12 a los 17 años se les dará una atención más amena, buscando la confianza utilizando métodos como “informar para preguntar”, cual consiste en hacerle llegar al joven información sobre su situación y que es lo que posiblemente pasará con él, al generar la confianza con esta información se le preguntarán algunos datos relevantes sobre su familia, motivos para migrar, etc.

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De acuerdo con el informe de WOLA Unos 15,000 niños mexicanos emigran cada año a Estados Unidos pero sólo alrededor de 650 logran exponer su caso ante un juez que podría otorgarles una visa especial por ser víctimas de violencia como se declaran más de la mitad de esos menores.

Pero también existen los “niños de circuito”, es decir chicos que son deportados varias veces hasta caer en manos de redes del crimen organizado que los usan como carne de cañón; en 2012, alrededor de 4,960 menores de 18 años repatriados fueron catalogados con ese nombre por la cancillería mexicana.

El tiempo de permanencia de un menor en el consulado mexicano cambiará de acuerdo a las evaluaciones físicas y emocionales del niño; de las dificultades para contactar con familiares, de la respuesta de las instituciones del gobierno mexicano encargadas (DIF o dependencias estatales) y la evaluación de los motivos de la migración.

Los formatos de atención a los menores que anteriormente se utilizaban los oficiales consulares para recabar información de los menores de edad serán descontinuados, debido a la intimidación que generaban y en cambio se realizarán siete pasos.

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Observar y detectar problemas es el primero de los pasos dentro de este protocolo para después saber qué estrategia se utilizará con el adolescente, así como determinar el espacio, el cual dará pie al tercer paso que es propiamente la entrevista donde lo primordial es generar confianza, extendiendo la entrevista hasta el paso seis pasando por una indagación, anotar necesidades del niño y para finalizar la determinación de la necesidades de protección del menor.

“El oficial consular no puede hacer una evaluación a profundidad por el tiempo limitado que tiene -no más de una semana- pero sí debe de garantizar la protección de asistencia consular para detectar en un primer contacto alguna situación de vulnerabilidad y alguna violación a sus derechos”, acota Gallo.

“El contacto no verbal es incluso más importante que las entrevistas”.

Después de contactar a las autoridades competentes en México, el trabajo del “Protocolo para la atención consular de niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados” termina.

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Sin embargo el agente consular puede seguir con el caso de la mano con el gobierno mexicano, si considera conveniente.

Niños migrantes mexicanos en cifras 

El subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Sergio Alcocer, informó que de enero del 2012 a marzo de 2015 la red consular de México en EEUU atendió a más de 45,000 eventos de repatriación de niños y adolescentes no acompañados.

De esta cifra, 90% eran varones y 10% mujeres. Asimismo, alrededor de 60% de los casos corresponde a personas entre 11 y 16 y sólo 38% a adolescentes de 17, precisó Sergio Alcocer.

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