Congresistas republicanos, divididos por la polémica de bandera confederada
El Partido Republicano se ha visto obligado a suspender la tramitación de una legislación porque ésta incluía el permiso para que pudieran colocarse banderas confederadas en cementerios federales, algo que divide al partido en plena polémica por las connotaciones racistas de la enseña.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dijo hoy que se opone a que se permita que ondeen banderas confederadas en propiedades federales, algo que iba a permitir un proyecto de ley sobre inversión medioambiental aparentemente inofensivo y sin relación alguna.
Pero una de las enmiendas del proyecto de ley permitía que se plantasen banderas confederadas en cementerios de titularidad federal, algo que choca con decisiones como las del Parlamento del estado de Carolina del Sur, que hoy decidió sacar esa bandera de los jardines del Capitolio.
Estas medidas se dan después de que Dylann Roof, de 21 años de edad, asesinara a tiros a nueve feligreses negros en una iglesia afroamericana de Charleston (Carolina del Sur) por motivos raciales.
Poco después de esa tragedia aparecieron fotos de Roof con emblemas de supremacistas blancos y con la bandera confederada, que durante la Guerra Civil estadounidense fue la enseña de estados del Sur que defendían la esclavitud de negros.
En un principio, los republicanos aceptaron enmendar la ley para que las banderas confederadas no puedan ondear en terreno federal, pero a petición de algunos legisladores de estados del sur, el partido decidió dar marcha atrás.
El congresista de Misisipi Steven Palazzo criticó que la enmienda contra la bandera confederada se “deslizó son debate previo en la oscuridad de la noche”.
Por su parte el congresista demócrata de Carolina del Norte G. K. Butterfield afirmó que la bandera confederada es “un insulto para 40 millones de afroamericanos y para otros muchos estadounidenses”.