Joven cuenta caos por llamada al 911 que terminó en muerte de menor latino
Cuando Esperanza Quintero volvió a escuchar la llamada de emergencia al 911, se le rompió el corazón de nuevo.
Esta adolescente de 17 años fue quien intentó salvar la vida de su amigo, el hispano Jaydon Chávez-Silver, en Albuquerque, y quien llamó al teléfono de emergencias para pedir ayuda. Fue también a ella a quien el operador colgó por decir una grosería.
“Era su trabajo, no entiendo por qué me debería haber colgado”, explica un mes después Esperanza Quintero en una entrevista con la emisora local KOAT.
Pese a que la ambulancia acabó llegando, Chávez-Silver, que tenía también 17 años, acabó muriendo.
La amiga del fallecido recuerda esa noche del 26 de junio como “un caos”. Lo que tenía que ser una fiesta en casa de unos amigos se convirtió en una noche en la que alguien disparó indiscriminadamente e hirió a su amigo Jaydon.
La conversación con el operador de emergencias, Matthew Sánchez, se enquistó. “No sabía qué hacer, intenté llevar tan bien como pude la situación, intenté estar tranquila, pero me preguntaba una vez y otra y otra la misma pregunta”, recuerda ella. Esperanza le aplicó los primeros auxilios; sus padres se lo habían enseñado siempre. “Tenía que sobreponerme tan rápido como fuera posible, taponar la herida, tenía que mantenerlo respirando, seguir hablándole…”. Y llamar al 911.
“Casi no respira”, le contestó la joven, según se escucha en la grabación de la llamada. “¿Cuántas jodidas veces tengo que decírtelo?”.
Una expresión malsonante (fucking) que acabaría con la llamada. “No voy a lidiar con esto”, le dice el operador. “No, mi amigo está muriéndose”, se escucha a la chica.
“Y me colgó”, recuerda un mes después la amiga de Jaydon, que finalmente falleció en el hospital.
“Él debía ayudar. Era su trabajo. Siento haberme alterado, siento haberle gritado, no sé qué más quería”.
En la entrevista con la emisora local, Esperanza se emociona: “Si al menos hubiera intentado ayudar, solo un poco, solo decirme estoy aquí, todo irá bien, no te preocupes, qué estás haciendo, sigue haciendo lo que estás haciendo, está bien hacer eso. Solo pedía eso”, relata.
Al publicarse la llamada, el operador dimitió.
La amiga del fallecido cree que es lo indicado: “Él no sirve para ayudar a la gente”, dice.
“Siento que vayan a despedirlo”, concluye. “Pero yo intentaba salvar la vida de un amigo”.
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