Tom Brady, ¿se merece la suspensión o lo quieren perjudicar?
El quarterback más exitoso de este tiempo decidió que peleará para proteger su imagen, tras un impensado conflicto con la NFL que llegó a manos de un juez
El juez Richard Berman, del Distrito Sur de Nueva York, trataba de convencer a la NFL, el sindicato de jugadores y el quarterback Tom Brady de llegar a un acuerdo y evitar un juicio por la disputa de los cuatro partidos de suspensión que la liga le impuso al líder de los Patriots por el caso de los balones desinflados.
Lo que pudo haber sido una sanción razonable e inobjetable se ha convertido en una batalla entre la NFL y el equipo de Nueva Inglaterra. El comisionado Roger Goodell, muy criticado, seguramente nunca pensó que su decisión de castigar a Brady iba a tener que pasar por las manos de un juez de los Estados Unidos.
Las sesiones ante el juez están programas para empezar este miércoles y aquí discutimos si la sanción de la NFL a Tom Brady es justa:
Gustavo Martínez Contreras
Merecía ocho juegos de castigo
Claro que Tom Brady merece ser sancionado. Y yo no le daría cuatro juegos, sino al menos media temporada de castigo. Por lo que sabemos, actuó de mala fe y confabulado con terceros para desinflar los balones y sacar ventaja de esto en el partido de campeonato de la Conferencia Americana ante Indianapolis. Entiendo que el sindicato de jugadores defiende a Brady, pero sus recursos buscan los huecos legales más que defender la inocencia de su representado
¿Motivación extra? Les gusta hacerse las víctimas
Es obvio que los Patriotas, con esa mentalidad de víctima que les gusta, verán el castigo a Brady como una afrenta con la que deberán luchar para volver a hacer trampa (no es su primera vez) y ganar otro campeonato: “the American Way”.
Manuel Morfín
El comisionado se quedó corto
Claro que merece ser castigado y de una manera más severa, lástima que eso no sucederá. El mensaje de la NFL se quedó corto y no impone un precedente tajante para evitar casos como el de Tom Brady y los Patriots.
“La integridad del juego es lo más importante”, dijo el comisionado de la NFL Roger Goodell hablando en el Salón de la Fama sobre el castigo de cuatro partidos para Brady, pero la sanción dice otra cosa.
¿Motivación extra? Están acostumbrados a esto
Seguramente Brady y los Patriots querrán demostrar ante el mundo que lo de los balones desinflados no fue determinante en el éxito que tuvieron la temporada pasada y empujarán con fuerza para repetir. Total, si hay un equipo acostumbrado a ser tachado de tramposo y de todas formas ser ganador, son ellos.
Ángel Soto
Necesario sentar un precedente
Intentar obtener ventaja con artilugios antireglamentarios es incurrir en trampa y la trampa debe ser castigada. Brady y el coach Bill Belichick son parte de un bochornoso hecho en una liga espectacular e igualmente sospechosa como los es la NFL. El castigo debe ser ejemplar, sólo así se sentará un precedente, sobre todo hacia un equipo que ya antes levantó sospechas, como ocurrió cuando los acusaron de obtener ilegalmente el plan de jugadas de sus rivales.
¿Motivación extra? Más bien es un tema de ego
En el aspecto deportivo quizá este escándalo resulte una motivación extra, pero lo que realmente mueve a hombres como Belichick es el ego. Demostrar que deportivamente no obtuvieron ventajas es menos importante que limpiar su imagen, al menos para la dupla Brady-Belichick.
Abraham Nudelstejer
No admitirlo fue un error grave
La falta al reglamento no ameritaba una sanción de cuatro partidos. El mentir, destruir evidencias, no cooperar con la investigación y desaprovechar numerosas oportunidades para asumir su responsabilidad y ofrecer disculpas sí que amerita que Tom Brady sea sujeto de una severa condena pública. Jugar con balones desinflados no es una falta grave ni pone en riesgo su legado. Lo que nunca entendió es que hay momentos en la vida en los que hay que saber bajar la cabeza y pedir perdón.
¿Motivación extra? Querrá celebrar en la cara de Goodell
Cuando regrese al terreno de juego, Tom Brady tendrá como misión primordial volver a ganar el Super Bowl para celebrar el título en la cara del comisionado Roger Goodell, cuando éste le entregue el trofeo de campeón.
Ricardo López Juárez
La persecución ha sido ridícula
La sanción no suena descabellada si al final hubo una violación al reglamento. Pero que la liga esté empeñada en señalar a Brady como un villano maquiavélico es uno de los episodios más ridículos de la historia porque nadie se merece que le destruyan su reputación por un asunto tan menor, pero además porque no hay evidencia absoluta de que él orquestó la trampa. Llevar el caso ante un juez es una muestra de que el quarterback se sabe inocente.
¿Motivación extra? Seguro, pero no les será suficiente
Que no les quepa duda. Los muchas veces odiosos Patriots van a jugar con un ‘chip’ especial, y hacerlo con elegancia no es un requisito. Pero no veo en su plantilla el nivel de talento como para creer que serán igual de dominantes que la temporada pasada. La AFC viene muy fuerte.