EEUU, la UE y otra decena de países se comprometen a proteger el Ártico
Obama quiere mostrar su compromiso para luchar contra el cambio climático y despejar las dudas sobre su decisión de permitir perforaciones en el Ártico a la petrolera Shell
Estados Unidos y la Unión Europea (UE), así como los gobiernos de otra decena de países, se comprometieron hoy en Anchorage (Alaska, EEUU) a proteger el Ártico, una de las zonas del planeta más afectadas por el calentamiento global.
Así lo acordaron los jefes diplomáticos de Francia, Alemania, Italia, Japón, República de Corea, Países Bajos, Polonia, Singapur, España, Reino Unido y los mencionados EEUU y la UE, en una declaración conjunta emitida en el marco de la conferencia “Liderazgo Global en el Ártico: Cooperación, Innovación, Compromiso y Resiliencia (GLACIER, por su sigla en inglés).
“Como el cambio (climático) continúa a un ritmo sin precedentes en el Ártico, y empeoran las condiciones en las comunidades y los ecosistemas en entornos ya duros, estamos comprometidos más que nunca con la protección de áreas tanto terrestres como marinas en esta región única, y en este planeta que compartimos, para las generaciones venideras”, aseguraron.
“En particular, afirmamos nuestra firme determinación de trabajar juntos y con otros países para lograr un ambicioso resultado exitoso en las negociaciones internacionales sobre el clima este diciembre en París”, dijeron en alusión a la XXI conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), que se celebrará en la capital francesa.
Los representantes de los Gobiernos reunidos en Anchorage aseguraron reafirmar su compromiso en “tomar medidas urgentes para frenar el ritmo de calentamiento en el Ártico, centrándose en acciones que impactan la atmósfera mundial”, así como a la propia región.
El presidente estadounidense, Barack Obama, asiste hoy a la conferencia GLACIER como la primera parada de un viaje de tres días a Alaska, el primero que realiza un mandatario estadounidense.
Obama pretende así subrayar los efectos del cambio climático y mostrar su compromiso para atajarlo, así como despejar las dudas sobre su decisión de permitir perforaciones en el Ártico a la petrolera Shell.