Marcha por aniversario de Tlatelolco en México termina en trifulca
Un grupo en la marcha por Tlatelolco causa la violencia, autoridades usan gases lacrimógenos
MÉXICO.- Escaramuzas entre encapuchados y fuerzas policiales marcaron hoy el final de una marcha en la Ciudad de México en que participaron miles de personas para conmemorar la matanza de estudiantes de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.
La “Jornada de Tlatelolco a Ayotzinapa. 47 años de lucha contra la impunidad” se inició en la Plaza de las Tres Culturas y concluyó en el Zócalo (plaza principal) de la capital, donde se celebró un mitin que finalizó antes de los programado por los organizadores.
Tras la intervención de los primeros oradores, quienes evocaron la represión del Ejército contra estudiantes de hace 47 años y la desaparición de 43 alumnos de la escuela para maestros de Ayotzinapa ocurrida el 26 de septiembre de 2014, comenzaron las detonaciones en serie de petardos arrojados por los encapuchados.
“Estamos preocupados por la reacción del Gobierno de México. Nuestra marcha hasta llegar al mitin había sido pacífica y creemos que la intención de esto (intervención policial) siempre es reprimir y buscar una justificación”, dijo Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los desaparecidos de Ayotzinapa.
“Vemos cómo las fuerzas federales y de la Ciudad de México pretenden desalojar el Zócalo cuando el mitin se iba desarrollando de manera pacífica”, añadió.
Una veintena de artefactos fueron detonados a un costado de la plaza frente al Palacio Nacional, sede del Ejecutivo nacional, sin intervención de la policía. Pero cuando las protestas aumentaron, a la par de las detonaciones, los agentes finalmente intervinieron.
Los policías avanzaron para contener a unos 100 encapuchados, denominados “anarquistas” por los medios locales, que arrojaron artefactos incendiarios contra los uniformados, los cuales respondieron a su vez con gases lacrimógenos sin que se produjeran enfrentamientos directos.
De la Cruz consideró que al parecer la intención era “reventar la la marcha digna” en memoria de los caídos de 1968 y en demanda de justicia por los 43 normalistas desaparecidos.
Con las detonaciones como telón de fondo, los organizadores, en el improvisado templete, llamaron a mantener la calma y a no caer en provocaciones, y recordaron que la protesta era pacífica, en el marco del Día Internacional de la No Violencia.
Escapar de la violencia
Al iniciarse la trifulca, la mayoría de los manifestantes decidieron retirarse para evitar una escalada de violencia.
La marcha estuvo vigilada por la Secretaria de Seguridad Pública del Distrito Federal, que desplegó unos 2.600 elementos, quienes se mantuvieron fuera de la ruta de los manifestantes pero atentos ante posibles brotes de violencia.
Además de recordar con gritos y pancartas a los caídos en 1968, los manifestantes mantuvieron la exigencia de presentar con vida a los 43 alumnos de Ayotzinapa desaparecidos hace un año en el municipio de Iguala, sureño estado de Guerrero.
“Si olvidamos, ellos ganan 1968-2014”, “Ni perdón, ni olvido 1968-2014”, “Nos faltan 43”, “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “Hasta encontrarlos” y “Dos de octubre no se olvida” fueron algunas de las consignas que se leían en mantas y pintas en paredes que llevaron a cabo los manifestantes.
La marcha se efectuó en el marco de la visita a México de la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para evaluar la situación del país.
A la vanguardia de la marcha se ubicó el colectivo Comité del 68, seguido por grupos estudiantiles de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la Universidad de Chapingo y la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
A la manifestación se sumaron el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), además de representantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y del movimiento estudiantil #Yosoy132.
Ante posibles ataques de los encapuchados, los monumentos, edificios históricos, negocios e instituciones gubernamentales que se ubican en el recorrido fueron protegidos por vallas metálicas que colocó la Secretaría de Seguridad Pública.
El movimiento estudiantil de 1968 lo formaron jóvenes de la UNAM y del IPN, además de sindicatos de trabajadores y otras capas de la sociedad mexicana.
El 2 de octubre de ese año una multitudinaria manifestación de los estudiantes fue reprimida a tiros por el Ejército en la Plaza de las Tres Culturas, en el céntrico barrio de Tlatelolco, dejando cientos de muertos y desaparecidos según organizaciones civiles, aunque las autoridades reportaron 37 decesos.