El ELN libera a dos soldados secuestrados
El ELN explora iniciar un proceso de paz similar al que se lleva a cabo con las FARC
Los soldados Andrés Felipe Pérez Giraldo y KIeider Antonio Rodríguez. Crédito: Cortesia
Bogotá
Dos soldados colombianos que habían sido secuestrados por la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) el pasado 26 de octubre fueron dejados en libertad ayer, informó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Los militares liberados son los soldados profesionales Andrés Felipe Pérez y Kleider Antonio Rodríguez, quienes fueron entregados a la misión humanitaria formada por el CICR, la Iglesia católica y la Defensoría del Pueblo “en una zona rural del departamento de Arauca”, limítrofe con Venezuela.
“Nos complace informar que esta operación humanitaria concluyó con éxito. Lo más importante ahora es que las dos personas puedan reunirse lo antes posible con sus familiares y seres queridos”, manifestó Christoph Harnisch, jefe de la delegación del CICR en Colombia, citado en un comunicado.
Los liberados habían caído en manos del ELN el pasado 26 de octubre, cuando la patrulla militar de la que hacían parte fue emboscada por el ELN en una zona rural del municipio de Güicán, en el departamento de Boyacá, en el centro del país, acción en la que murieron once militares y un policía.
La patrulla emboscada acompañaba a funcionarios electorales que regresaban a Güicán con los votos depositados en un resguardo indígena de la comunidad U’wa durante las elecciones de alcaldes y gobernadores celebradas en Colombia el 25 de octubre.
Según el CICR, personal de salud de ese organismo que hacía parte de la comisión humanitaria “verificó que las dos personas liberadas se encontraban en condiciones físicas aptas para el viaje”, tras lo cual “fueron transportadas en vehículos identificados con el emblema del CICR para ser entregados a representantes del Ejército colombiano”.
En busca de la paz
El ELN está desde enero de 2014 en contactos “exploratorios” con el Gobierno colombiano con el propósito de iniciar un proceso de paz similar al que desde hace tres años se lleva a cabo con las FARC.
“Mientras persistan las consecuencias humanitarias del conflicto armado y la violencia en Colombia, el CICR se mantiene dispuesto a facilitar esta u otro tipo de operaciones humanitarias que alivien el sufrimiento de las víctimas”, agregó Harnisch.
