Editorial: La farsa de Maduro
Lo que sucede en el Poder Judicial de Venezuela es gravísimo y debe ser seguido de cerca
El gobierno de Nicolás Maduro ha montado un esquema fraudulento en su búsqueda de lograr una condena judicial firme contra el dirigente opositor Leopoldo López, respecto de quien obtuvo, en primera instancia, una condena a casi 14 años de prisión.
Recientemente las declaraciones desde el exilio de quien fue nada menos que el fiscal de la causa, Franklin Nieves, han puesto en evidencia que el juicio que se sigue contra López es una farsa.
A las declaraciones de Nieves se suman ahora las de Rosa Amelia Asuaje, quien presuntamente había dictaminado en la causa en su carácter de perito de la Universidad de Los Andes. Se trata de una protagonista clave en relación con los argumentos que el gobierno de Maduro utilizó para tratar de lograr la condena del líder de Voluntad Popular.
Hablamos de una lingüista, a quien se encargó analizar los mensajes de López para establecer si el 12 de febrero de 2014 el líder opositor había o no incitado a la violencia. La perito asegura que ella nunca señaló que López hubiera incitado a la violencia.
También asevera que ninguno de los presuntos mensajes explícitos que según la jueza actuante, Susana Barreiros, la perito había atribuido a López había sido incluido en su dictamen pericial. En otras palabras, que la jueza le atribuyó manifestaciones que ella simplemente no había hecho. En cualquier país normal esto bastaría para teñir de nulidad absoluta la persecución judicial contra Leopoldo López.
En una columna publicada en el diario venezolano Panorama, la lingüista calificó el juicio en trámite contra López de verdadera farsa, para enseguida escapar de Venezuela, temiendo por su vida, y pedir asilo en los Estados Unidos.
Asuaje puntualizó, además, que el director de Delitos Comunes del Ministerio Público de Venezuela la había presionado para que su informe estuviera más en línea con las acusaciones falsas del oficialismo. No hacen falta más evidencias de que el juicio que se sigue en Venezuela contra López ha sido edificado sobre la base de pruebas manipuladas y falsas y desnaturalizado por magistrados que, queda visto, no son imparciales.
Lo que sucede en el Poder Judicial de Venezuela es gravísimo y debe ser seguido de cerca.