Compradores de armas rompen récord en Viernes Negro
El FBI realiza 185,345 de verificaciones de antecedentes penales en un periodo de 24 horas
El pasado Viernes Negro, el mayor día de ventas del año en Estados Unidos, los estadounidenses salieron a comprar más que sus ventas navideñas: ese día el Buró Federal de Investigaciones (FBI) rompió récord de verificación de antecedentes penales de potenciales compradores de armas.
La agencia procesó 185,345 de verificaciones de antecedentes penales de compradores de armas de fuego durante el 27 de noviembre, indicó Stephen Fischer, de la División de Servicios de Información de Justicia Penal del FBI, o sea un promedio de dos verificaciones por segundo, marcando un aumento del 5% en comparación con el Viernes Negro de 2014.
El número de controles de antecedentes no significa que se vendieron cerca de 200,000 armas ese día, solo que hubo ese número de potenciales compradores de armas.
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El récord anterior para un solo día era 177,170 el 21 de diciembre de 2012, días después del tiroteo en una escuela primaria en Newtown, Connecticut, en el que murieron 27 personas, la mayoría de ellas niños.
Desde 1998, el FBI lleva a cabo la revisión de antecedentes de personas que buscan comprar armas directamente en las tiendas que tienen licencia federal para venderlas, como parte de la Ley Brady para la Prevención de Violencia con Armas. Sus agentes realizan la verificación instantánea en el Sistema Nacional de Revisión de Antecedentes Criminales para determinar si el potencial comprador está calificado para portar armas.
Solo el año pasado, la agencia procesó cerca de 21 millones de revisiones de antecedentes y desde que la Ley Brady se implementó se han realizado más de 220 millones de verificaciones.
Noviembre y diciembre tienden a ver un aumento en los controles de antecedentes, según datos del FBI que muestran los días pico de 1998 a 2013.
Este año, el récord en verificación de antecedentes para compradores de armas en un Viernes Negro ocurrió justo cuando Robert Dear abrió fuego y se atrincheró durante cinco horas en una clínica de Planned Parenthood, en Colorado Springs, Colorado matando a tres personas e hiriendo a nueve más. Dear, quien se presentará en corte la próxima semana, enfrenta cargos de asesinato en primer grado.
El sábado pasado, tras el tiroteo en Colorado, el presidente Obama de nuevo pidió un mayor control en la proliferación de armas entre civiles en el país.