Líderes demócratas piden alto a la detención de familias como deseo navideño
Niños leen cartas enviadas a menores en centros de detención
PorMaría Peña
WASHINGTON.- Líderes demócratas de la Cámara de Representantes pidieron este miércoles a la Administración Obama, como regalo de Navidad, un alto a la detención de niños y familias indocumentados.
Dando seguimiento a la campaña de cartas “Un deseo para las fiestas”, del grupo “We Belong Together”, media decena de los legisladores elogiaron que la estancia en los tres centros de detención para familias sea de menos de un mes, pero enfatizaron que la solución es su cierre permanente.
"There 9+ million people in mixed status families. These kids live in constant fear of being separated from their families" @RepGraceMeng
Usando cartas enviadas a niños detenidos como telón de fondo, el legislador Luis Gutiérrez y el grupo de mujeres demócratas insistieron en que los niños y madres detenidos en la frontera sur deberían celebrar las Navidades fuera del ambiente de una cárcel.
“Seamos claros: no hay manera de detener a las familias de forma humana “, afirmó la legisladora californiana, Judy Chu, quien reiteró su comparación de los centros de detención con los campos de internamiento de japoneses en EEUU durante la Segunda Guerra Mundial.
Legisladora demócrata por California, Judy Chu, comparó los centros de detención con los campamentos de internamiento de japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
Para poner un rostro humano al problema, Chu señaló el caso de Alejandro, un niño hondureño de cinco años que estuvo dos meses detenido en el centro de Dilley (Texas) hasta que salió libre en septiembre pasado.
Held in immigrant detention, Alejandro would ask him mom why they were in prison when they didn't do anything wrong pic.twitter.com/xbaGyt000J
La niña Fiorella Zúñiga Mendoza, de 9 años y nacida en Virginia de inmigrantes peruanos, se emocionó al explicar por qué envió una carta a los niños detenidos.
La niña Fiorella Zúñiga lloró al hablar de los niños en centros de detención.
“Yo quiero que destruyan esos centros, porque sé que tengo protección, pero los niños también la necesitan”, dijo a este diario.
Congresista Luis Gutiérrez aplaudió que la estancia en los centros de detención ahora sea de menos de un mes, pero dijo que la meta es cerrarlos.
“Nuestra esperanza es que estos niños estén bajo custodia del HHS, y no en centros de detención que parecen cárceles…ya no hay familias que se quedan más de un mes, pero queremos un proceso donde no haya más detenciones”, explicó.
También la legisladora demócrata por California, Zoe Lofgren, pidió el cierre de los centros pero dijo a este diario que apoya que los niños indocumentados no acompañados estén en lugares a cargo del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), porque allí “no están en condiciones de cárcel, mientras se les buscan alternativas, ya sea con un familiar o un hogar temporal”.
En declaraciones a este diario, una portavoz de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), Jennifer Elzea, dijo que el Departamento de Seguridad Nacional trabaja con diligencia para “asegurar que cumplimos con todos los aspectos de la orden del tribunal”, sin dar más detalles.
Según Elzea, el número de detenidos en los centros de ICEtotaliza 1681, de los cuales 1,113 se encuentran en Dilley y 489 en Karnes, ambos en Texas, y 79 en el del Condado Berks, en Pensilvania.
“El promedio de estancia para las instalaciones residenciales familiares se ubica dentro de los parámetros” del Acuerdo Flores, agregó Elzea.
La nueva normalidad
La activista mexicana, Angeles Fernández, coordinadora de “Amigos en Cristo Jesús, un grupo de Arlington (Virginia) que ofrece ayuda a inmigrantes en las cárceles, condenó la continuidad de la detención y deportación de indocumentados.
“Vemos padres de familia detenidos, sin ninguna ayuda. Agradezco que los legisladores hayan visitado los centros de detención en la frontera para ver esa realidad, pero esto no es de un solo viaje… las deportaciones no han parado”, dijo.
Fernández recordó un incidente del año pasado cuando agentes de ICE llegaron a su casa buscando a un familiar indocumentado, quien pasó 34 días detenido por una infracción de tránsito.
“Llegaron tantos autos que parecía que iban en busca de ladrones, y lo único que encontraron fueron biblias”, dijo Fernández.