Esta automotriz realmente producía modelos extraños
Conoce algunos de los modelos más raros de la industria de los automóviles
En el mundo hay cientos de automotrices tanto grandes como pequeñas. Muchas de ellas tienen autos que son tan raros que solo una persona que quiere ser diferente, compraría.
Digamos que hay mucha competencia por el título del “fabricante de automóviles más extraño”, caso empresas como Sbarro, con automóviles diseñados para la cetrería, y hay chiflados genuinos como Mohs y sus gigantescos monstruos exteriores. Pero cuando se trata de autos raros en la producción real del volumen, es difícil de superar a la que ya fue, automotriz Gurgel de Brasil.
Brasil tenía un mercado de automóviles altamente proteccionista en el momento, con mínimas importaciones gracias a una política económica llamada industrialización por sustitución de importaciones. En esencia, el país decidió que sería mejor crear sus propios bienes en lugar de importarlos con la esperanza de que esto crearía la industrialización a un ritmo más rápido.
Esto obligó a la fabricación nacional de toda clase de vehículos. Este cerrado entorno ayudó a dar a luz en 1969 a la automotriz Gurgel. Gurgel fue fundada por João do Amaral Gurgel con sus primeros modelos de fibra de vidrio con cuerpo tipo buggy, en chasis Volkswagen y con mecánica Volkswagen.
El Ipanema, el primer modelo para la playa bastante convencional lo suficientemente exitoso para que Gurgel fabricara algo más audaz, el Xavante o X-10.
El X-10 utilizaba los sistemas mecánicos basados en VW, pero el cuerpo ya estaba hecho y diseñado con una innovación a los Gurgel, con un material compuesto de fibra de vidrio y acero llamada Plasteel, un engendro de materiales que todavía no se entiende.
El X-10 tenía algunas características novedosas, como un diferencial de bloqueo manual. Lo llamaron Seletraction, y realmente tenía sólo dos frenos de estacionamiento separados, uno para cada rueda trasera. De esa manera, si una rueda pierde tracción en el terreno, se podría bloquear manualmente y enviar toda la potencia a la rueda con el agarre. Gurgel fue el primero en incorporar el extraño sistema en un auto de producción.
Gurgel continuó con vehículos más robustos, como off-road siguiendo en la base de los VW. Los militares ordenaron los X-12 y se convirtieron en un modelo más popular
Para seguir con la locura de diseño extraño, Gurgel fabricó el X-15, un espacioso Van angular todavía basado en la plataforma VW, que tenía un parabrisas asimétrico. Además de los todoterrenos y furgonetas, Gurgel estaba muy interesado en los autos pequeños de la ciudad.
Hicieron un modelo eléctrico primero diseñado y construido de forma independiente de Brasil, la Itaipú en 1975. Sólo podía ir sobre 30 MPH, pero no tuvo éxito y sólo se hicieron alrededor de 20.
Para no quedarse atrás en innovaciones se hicieron también vehículos a gas convencionales, incluyendo rarezas como la XEF con motor VW, que puede ser la única coupé de plaza trasera con motor refrigerado por aire.
Un modelo más popular de la ciudad fue la BR-800, también con la marca Tron-styling de Gurgel y hecho de Plasteel, pero esta vez propulsado con un motor de diseño propio de Gurgel, el Enertron.
El motor Enertron era de doble plana, e incluso utiliza algunas piezas de VW internamente, pero fue diseñado para ser refrigerado por agua, disponible en 650cc y 800cc, utilizando una de doble bobina, sistema de encendido electrónico sin distribuidor.
El modelo con motor Enerton se vendió por primera vez en 1988, en un sistema en el que el comprador tenía que adquirir acciones de Gurgel con el fin de comprar el carro.
Costaba alrededor de $5,000, pero el comprador tenía que adquirir 750 acciones por otros $5,000 pra conseguir un modelo que así y todo fue el más barato en el mercado brasileño. Este sistema duró hasta 1990, cuando el auto se vendió de forma independiente de las acciones.
Con el tiempo, el mercado brasileño empezó a abrir a los vehículos extranjeros, y los extraños Gurgels no podían seguir el ritmo de la refinada competencia.
Gurgel produjo un último modelo realmente extraño, el Gurgel Motomachine en 1991, que se basa en la BR800, pero tenía un cuerpo muy abierto y extraño. No muchas Motomachines se vendieron, y para Gurgel fue la declaración de quiebra, en 1994.
Un viejo Gurgel sería un clásico fantástico, por ser único y exótico, muy fácil de mantener y modificar gracias a la mecánica de VW, pero quienes lo mantienen no lo quieren vender tan fácilmente y las leyes proteccionistas no dejan sacarlos del país, sin pagar una fuerte tasa.