Editorial: La ayuda a los desamparados
Se necesita una inversión fuerte para resolver a largo plazo el problema de la falta de techo en Los Ángeles
En recientes años, las cifras de personas que sufren de la indigencia han aumentado. Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinion
Las anticipadas lluvias producidas por el fenómeno de El Niño ya comenzaron a llegar a Los Ángeles. El mal tiempo y el frío son un reto para nuestra área, considerada como la capital de los desamparados por la gran cantidad de gente sin techo. Las perspectivas no son buenas ahora, aunque las intenciones están para un remedio a largo plazo.
Esta semana el Gran Jurado Civil del Condado de Los Ángeles emitió un reporte devastador diciendo que la situación para atender a cerca de 29,000 desamparados (el 70% del total) es “inadmisible y groseramente inadecuada”. El estudio, que surge de las respuestas de las autoridades condales a un cuestionario, reveló que hay “muy poco planeamiento sustancial” y que existe una “severa falta“ de camas en refugios.
El reporte presenta una serie de recomendaciones para el Condado de Los Ángeles y sus 88 ciudades, que van desde cambiar regulaciones y ordenanzas para permitir la apertura de más refugios a la distribución de carpas y ponchos. El propósito último es evitar la hipotermia y las muertes.
Días más tardes surgieron dos propuestas ambiciosas. Una de la ciudad de Los Ángeles que enfrenta de una forma integral los problemas de desamparo, a un costo de 1,800 millones de dólares a lo largo de 10 años. El análisis local señala la falta de vivienda accesible y de refugios. Para implementarlo hay que subir impuestos, habrá que ver si los votantes de Los Ángeles están dispuestos a pagarlos. La ciudad y el condado ya destinaron 100 millones de dólares cada una para enfrentar la emergencia de hoy.
La otra propuesta surge de Sacramento, ante la frustración de que el esfuerzo de las autoridades locales es insuficiente, por lo cual se necesitan fondos estatales. El presidente del Senado, Kevin de León, propuso 2 mil millones de dólares para construir y habilitar vivienda permanente para la gente con problemas mentales que viven en la calle. Se estima que hay 116 mil desamparados en California y 60% de ellos vive la intemperie.
Es urgente tomar medidas ante este problema “porque el costo de la falta de acción va a seguir creciendo” tal como asegura el reporte de la ciudad. Cada invierno se pueden buscar curitas para enfrentar el problema, pero esa no es una solución. Hay que humanizar la imagen del indigente y del enfermo mental desamparado para ayudarlo a recuperar un techo seguro.
