¿Eres indocumentado y ganaste la lotería? Aquí lo que debes saber
Ante la fiebre que ha desatado el premio de lotería Powerball, recomiendan a las personas indocumentadas que sí pueden cobrarlo si se lo ganan
José Birrueta le “pegó al gordo” en un juego de rascar de la lotería de California en noviembre pasado y se ganó 75,000 dólares, pero poco le duró el gusto porque al ser indocumentado le pidió a quien consideraba un amigo de mucha confianza que era ciudadano, que se lo cambiara. No lo volvió a ver. Lo que sí supo es que el desaparecido amigo ya cobró el premio.
“Yo pensaba que por ser indocumentado no tenía derecho a cobrar el premio y por eso le pedí a Joel que me lo cambiara. Lo consideraba mi amigo. Me había ayudado otras veces y dado trabajo en la construcción. Pero se desapareció. No lo encuentro por ningún lado”, dice este inmigrante mexicano, padre de cinco hijos, el menor de sólo dos meses de nacido.
Birrueta había comprado el billete de lotería en una gasolinera en Colton, condado de San Bernardino. Ya se había sacado otros premios menores de 1,000 y 2,000 dólares y los había cobrado sin problemas en las tiendas, pero como los 75,000 dólares era una cantidad mayor, le dio miedo. Lo último que supo es que Joel cambió el boleto. “Ya sin impuestos, le dieron 56,500 dólares”, comenta.
Alex Gálvez, un abogado experto en migración a quien acudió Birrueta en busca de ayuda para recuperar su premio de la lotería, enfatiza que los inmigrantes sin papeles pueden jugar y cobrar sus premios. “No tienen que tener un número de seguro social. El gobierno lo que quiere es que paguen los impuestos del premio. Sólo tienen que comprobar que residen en el estado”, expone.
En lo que deben tener cuidado, advierte, es en no pedir dinero en efectivo a otros a cambio del boleto porque eso ya cae en la categoría de un fraude.
La versión del abogado Gálvez fue confirmada por los portavoces de la lotería estatal. Además, cae como anillo al dedo ante la fiebre desatada con el premio del Powerball que alcanzó los 1,500 millones de dólares y se jugaba el miércoles por la noche.
“Absolutamente, una persona indocumentada puede comprar un boleto de lotería y canjearlo si gana. No tienen que ser ciudadano”, dice Russ López, portavoz de la lotería de California.
Sólo pagan más impuestos
López precisa que el indocumentado que gana la lotería tiene que pagar un porcentaje más alto de impuestos al estado.
“Un ciudadano paga el 25% de impuestos y una persona indocumentada 30%. Probablemente tenga que pagar un poco más de impuestos a la federación, pero qué importa si ya es millonario”, señala López. Agrega que es común que los individuos sin papeles sean víctimas de fraudes y estafas porque no saben que ellos no tienen problemas para cobrar los premios.
¿Y ganarse la lotería puede ayudar a un inmigrante indocumentado a arreglar su estatus migratorio?
Gálvez dice que sí porque se puede conseguir un perdón, y si destinan medio millón de dólares para invertir en una zona deprimida; o abren una empresa con un millón de dólares y contratan 15 empleados, pueden obtener una visa bajo el programa EB5 para los inversionistas y sus familias. Dicho programa fue creado por el Congreso de Estados Unidos en 1999 para estimular la economía. Al año se entregan 10,000 visas. Los beneficiarios y su parentela en dos años se hacen residentes permanentes.
Birrueta y su esposa, Sarah Vanessa Meneses, aún confían en recuperar el premio robado. Gálvez les aconsejó hacer el reporte en la policía, presentar las pruebas de que ganaron y acudir a la lotería, e informarles de lo que les pasó.
“Yo tengo confianza en que sí vamos a conseguirlo”, sostiene optimista el inmigrante de Colima, México a quien su estatus indocumentado, el exceso de confianza y no saber leer le jugaron en contra para que lo estafaran.