Su hija murió en un carrera ilegal; ahora quiere salvar vidas
Madre lanza un esfuerzo en contra carreras ilegales de autos
En el escritorio del trabajo de Lili D’Alessandro, una inmigrante mexicana, esta el retrato sonriente de una joven. Es su motivación y la razón de su dolor.
Su hija Valentina murió en 2013 a causa de una carrera ilegal de autos.
Hoy, esta madre soltera vuelca esa tragedia en el impulso para contar su pena ante estudiantes y cualquier grupo que se lo pida, haciendoles ver que ese momento de adrenalina pudiera ser el ultimo.
“No voy a salvar al mundo pero puedo evitar que uno, dos o tres niños mueran como mi hija Valentina en una carrera callejera de autos, y ahorrarles ese dolor a sus padres”, dijo D’Alessandro, quien lanzó una campaña en Los Ángeles para prevenir que más adolescentes mueran en competencias ilegales.
No pasa un mes en esa ciudad sin que alguien muera a consecuencia de una carrera callejera. Estas competencias se dan tanto en las autopistas como en las calles, usualmente durante la medianoche cuando están vacías.
“A veces hay muchachos o adultos que se reúnen para hacer carreras ilegales, pero también se dan muchos casos que cuando un muchacho va tras el volante, se le acerca otro y lo invita a pegar una carrera. Los jóvenes se involucran sin pensar que pueden morir y matar hasta peatones”, expresó la madre soltera.
La muerte de Valentina
Valentina D’ Alessandro, una estudiante de la secundaria Torrance, murió en diciembre de 2013 a los 16 años cuando un adolescente alcoholizado que conducía el auto en el que ella iba junto con otras dos muchachas, emprendió una competencia a 80 millas por hora para ganarle a otro vehículo por las calles de Wilmington. Al pasarse por alto una luz en rojo en la calle Anaheim, golpeó a otro vehículo y se volteó sobre el bulevar Avalon. De los cuatro pasajeros, Valentina fue la única que murió.
“Ha sido el peor momento de mi vida. He quedado muerta por dentro. Si no fuera porque aún tengo a mi hijo mayor Luca, no sé qué hubiera hecho”, dijo entristecida la madre.
Una invitación a dar una plática en la secundaria de su hija, la hizo pensar que ella podía ser un ejemplo.
“Lo que le pasó a Valentina, le puede pasar a cualquier padre. Las carreras callejeras de auto matan. Y en respeto a la memoria de mi hija, decidí que yo no quiero que otro padre viva el dolor desgarrador que yo padezco a diario”, expresó.
“Al contar la muerte injusta de mi hija, puedo educar a los muchachos y ayudarlos a salvar sus vidas”, mencionó.
Dijo que cuando ve que a un niño se le salen las lágrimas al narrar su historia, siente que ha logrado llegar a su corazón, y que la pensará dos veces para participar en una carrera callejera.
Sus esfuerzos
“He creado la organización no lucrativa Las Carreras Callejeras Matan con el lema Vive por Val (Valentina) enfocada en prevenir la muerte de jóvenes en competencias callejeras de autos. Estoy abierta a ir a donde me inviten a dar pláticas de concientización y prevención, sobre todo a las secundarias, que es cuando los niños empiezan a manejar y corren más peligro”, dijo.
Las personas interesadas en invitar a esta madre a dar una plática o darle una donación pueden mandarle un mensaje al correo: streetracingkills@yahoo.com
Aunque no hay cifras específicas sobre los jóvenes que mueren en carreras callejeras en Los Ángeles, se sabe que los accidentes de tránsito son la causa número 1 de muerte entre los muchachos de 16 a 20 años.