Exmarine indocumentado regresó al país por el que luchó y recibió la ciudadanía
Marine indocumentado regresa a EEUU con esperanzas de obtener ciudadanía
El Gobierno de Estados Unidos concedió la ciudadanía a un veterano de guerra que sirvió en las Fuerzas Armadas siendo indocumentado y que ayer regresó al país luego de cinco años de vivir en México.
Daniel Aarón Torres, de 30 años, se presentó en la mañana del jueves ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) donde no solo se aprobó su petición sino que apenas unas horas más tarde, tuvo su ceremonia de juramento.
“Ninguno de nosotros esperábamos que fuera tan rápido, especialmente en el mismo día de la entrevista, pero afortunadamente ya tengo la ciudadanía”, dijo el exmarine al término de su audiencia en San Diego, California.
El excombatiente de origen mexicano se convirtió así en el primer veterano “desterrado” en regresar a Estados Unidos gracias a la intervención de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
“Tal vez yo sea el primero que reciba la ciudadanía pero no voy a ser el último, vamos a seguir luchando para que todos mis hermanos y hermanas puedan regresar con sus familias”, subrayó Torres.
“No solamente es un rayo de esperanza, es un gran logro. Hasta el día de hoy todos los veteranos que habían regresado habían regresado o muertos o muriéndose pero afortunadamente ahora podemos ver que efectivamente hay una manera de comprobar nuestra lealtad y amor por el país”, agregó.
Torres regresó al país esta semana, luego de que se le concediera la posibilidad de obtener la ciudadanía.
El mexicano se alistó en la Marina estadounidense en 2007 después de presentar un acta de nacimiento falsa, ya que es ciudadano mexicano, y así logró servir durante tres años en Irak y se estaba preparando para partir a Afganistán.
Un día, el excombatiente perdió su cartera y al querer renovar sus credenciales se conoció su verdad y tuvo que abandonar su puesto.
El veterano señaló que la milicia le dio su baja honorable debido a su buen récord, no obstante eso no cambió su estatus de indocumentado.
Torres permaneció en el país por un tiempo, pero poco a poco se dio cuenta de las dificultades al no tener documentos, por lo que optó por regresar a Tijuana, México, de manera voluntaria.
Una vez en México, Torres ingresó a la universidad para cursar la carrera de derecho.
Aunque el veterano no fue deportado por las autoridades de inmigración, éste se acercó a la organización de Veteranos deportados en Tijuana, con la esperanza de que algún día tuviera la oportunidad de regresar al país por el que alguna vez estuvo dispuesto a dar la vida.
“No vamos a descansar hasta que cada veterano honorable esté de vuelta en Estados Unidos, porque no podemos elegir dónde nacimos, pero podemos elegir a quién le somos leales, y nosotros le somos leales a este país que amamos”, dijo el veterano a su paso hoy por la garita de San Ysidro en San Diego, California.
Tras cinco años de ausencia, Torres obtuvo con el apoyo de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), una visa para regresar a San Diego donde le concedieron una entrevista con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), agencia que le otorgó la ciudadanía en una breve ceremonia.
“Voy a presentar mi caso y las razones por las cuales se me debería otorgar la ciudadanía, basado no solamente en mi servicio militar sino también en mi conducta moral desde que salí de la Marina”, expresó a Efe el veterano de 30 años.
“Yo estoy solicitando mi perdón por haberme enlistado como ciudadano norteamericano y es la decisión que se va a tomar, aunque tengo muchas razones positivas a mi favor el juez aún podría decidir que no se me otorgue la ciudadanía”, detalló.
Por ahora, el veterano espera ver a su familia a quien no ha visto en todos estos años.
A las afueras de la garita de San Ysidro, Daniel Torres fue recibido por su primo y por un grupo de simpatizantes, incluyendo una pareja que a pesar de no conocerlo se conmovieron al escuchar su historia.
Óscar Muñoz, un excombatiente de la guerra de Vietnam, dijo que se sorprendió cuando se enteró del tema, pues no tenía idea que algunos veteranos han sido expulsados del país.
El exmilitar supo de los casos luego de que el año pasado escribiera una carta abierta, que fue compartida miles de veces en las redes sociales, al precandidato republicano Donald Trump, dónde le mostró su inconformidad ante los comentarios hechos en contra de los mexicanos.
A raíz de ello, Muñoz recibió comentarios de todas partes del mundo, incluyendo una de Héctor Barajas, fundador del grupo Veteranos deportados en Tijuana.
“Yo no sabía que había veteranos deportados, jamás lo hubiera imaginado, me duele el corazón cuando mandan veteranos para atrás“, dijo.
Su esposa Norma Muñoz, señaló que acudió hoy para apoyar al exmarine, ya que en la milicia “todos son como hermanos”.
“Cinco años allá y por fin va a venir para acá otra vez, eso nos hace sentir emocionados”, concluyó