EEUU sanciona a 16 militares por ataque a hospital en Afganistán
Ninguno de los implicados encarará cargos criminales, asegura el periódico Los Angeles Times
El Pentágono sancionó a 16 miembros de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, entre ellos un general de dos estrellas, tras la investigación sobre el bombardeo de un hospital de “Médicos sin Fronteras” (MSF) en Afganistán que dejó 42 muertos en octubre pasado, reveló hoy el diario “Los Angeles Times”.
El informe oficial de la investigación del suceso, ordenado por el Pentágono y al que ha tenido acceso el diario californiano, indica que ninguno de los implicados encarará cargos criminales, asegura el periódico.
Entre los disciplinados figuran, además del general de dos estrellas, la tripulación de un avión con armamento pesado AC-130 que participó en la operación, y fuerzas especiales del Ejército de Tierra de EEUU.
Uno de los oficiales fue suspendido de su puesto de mando y retirado de Afganistán, mientras que el resto recibió sanciones menores, como cartas de reprimenda y vuelta a cursos de entrenamiento.
Se espera que el general Joseph L. Votel, que dirige el Comando Central de EEUU que controla las operaciones en Oriente Medio, anuncie oficialmente estas medidas este viernes.
La identidad de las personas afectadas no será revelada dado que se encuentran actualmente operativos, y muchos de ellos desplegados en el exterior.
La investigación se centró en los motivos por los que el avión AC-130 realizó diversos ataques aéreos sobre el hospital pese a los llamados de la ONG a funcionarios estadounidenses en Kabul y Washington para que detuviesen el bombardeo.
La operación duró cerca de 30 minutos y dejó 24 pacientes, 14 miembros de la organización y 4 vigilantes muertos en un hospital en Kunduz, norte de Afganistán.
El ataque se produjo en el contexto de la contraofensiva de las tropas afganas para recuperar Kunduz de manos de los talibanes y, de acuerdo con el relato de los hechos del informe, comenzó a las 02.08 horas de la madrugada del 3 de octubre de 2015 y duró 29 minutos.
Con la operación en marcha, un oficial estadounidense en la base militar de Bagram, cerca de Kabul, recibió a las 02.20 horas una llamada de MSF advirtiendo de que sus instalaciones estaban siendo atacadas, pero el mando de las operaciones no supo de este error hasta las 02.37, cuando el fuego ya había cesado.
“Médicos sin Fronteras” calificó el ataque como un crimen de guerra y expresó su preferencia por una investigación independiente.
Tanto el presidente estadounidense, Barack Obama, como su secretario de Defensa, Ashton Carter, expresaron su tristeza por el bombardeo y prometieron una investigación exhaustiva tras conocerse las trágicas consecuencias.