Crece número de desamparados pero se reducen los veteranos en las calles de L.A.
El condado logró avances al reducir ciertos grupos de indigentes pero el desamparo continúa como un problema grave
El conteo anual de personas sin hogar que cada año realiza la Autoridad para los Desamparados en el Condado de Los Ángeles (LAHSA) arrojó que el número de indigentes aumentó casi 6% de 2015 a 2016, pero el porcentaje de veteranos en las calles se redujo hasta un 30%.
No es de sorprender el descenso en el número de veteranos sin hogar ya que el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti se fijó como meta reducir el desamparo entre los exmilitares. Mientras en 2015 había 4,362 viviendo en la vía pública para este año se redujeron a 3,071. También el porcentaje de familias sin hogar cayó de 8,103 en 2015 a 6,611 en 2016.
“Los resultados del Conteo de Desamparados LAHSA muestra que cuando enfocamos nuestros recursos para ayudar a poblaciones específicas como las familias de desamparados y veteranos, nosotros obtenemos resultados y salvamos vidas”, dijo el alcalde Garcetti.
“Como Ciudad, le dimos techo a casi 10,000 indigentes solo en 2015, incluyendo 2,668 veteranos y 2,846 a desamparados crónicos, más que ninguna otra ciudad en el país. Esto prueba que nuestra estrategia trabaja”, indicó el edil.
En general, el número de indigentes en el condado creció a 46,874 en 2016. En el 2015 se reportaron 44,359.
Siete de cada 10 indigentes no tiene un hogar, mientras que el resto sí lo tienen en forma de un albergue.
“A pesar de nuestro progreso, Los Ángeles enfrenta una escasez histórica de vivienda, una crisis asombrosa de salud mental y veteranos que se quedan sin un hogar a diario. Por eso este año estamos redoblando nuestro trabajo”, expuso Garcetti.
El alcalde angelino ha solicitado un presupuesto sin precedentes de 138 millones de dólares para apoyar los servicios de los desamparados, construir vivienda barata, y trabajar con en el condado para confrontar la crisis de salud mental.
LAHSA necesita equipos de trabajadores que lleguen a los desamparados, almacenes para que los sin hogar puedan guardar sus pertenencias, darles acceso a sanitarios y regaderas, y ampliar el sistema para conectarlos con servicios que los saquen de las calles.
“Junto con LAHSA, el condado y nuestros socios de las organizaciones no lucrativas, no descansaremos hasta que cada angelino tenga un lugar seguro para dormir en la noche y la oportunidad de una vida productiva”, indicó Garcetti.
El Departamento de Desarrollo Urbano y Vivienda hizo público en noviembre pasado que la ciudad y el condado tienen la población más grande en el país de desamparados crónicos.