“Quiero verlo a la cara, quiero que me diga por qué”: Armando Cruz
Armando Cruz es el tío de Diego Uribe Cruz, el presunto autor de los asesinatos de la familia Martínez
Armando Cruz, el padre de los niños Alexis y Leonardo, víctimas de la masacre de Gage Park, dijo estar devastado con la noticia de que su sobrino, Diego Uribe Cruz, de 22 años, sea el presunto autor de los asesinatos de la familia Martínez ocurridos en Chicago el pasado 2 de febrero de 2016.
Uribe y su novia, Jafeth Ramos, de 19 años de edad, recibieron seis cargos de homicidio en primer grado por los asesinatos de los seis miembros de la familia Martínez y tuvieron su primera audiencia en la Corte Criminal del Condado de Cook el viernes pasado. El juez James Brown les negó la libertada bajo fianza. Se presentarán en su próxima audiencia este jueves 26 de mayo.
De acuerdo al Marcelino Miranda, cónsul de Protección del Consulado General de México en Chicago, las autoridades del Condado de Cook han confirmado que Uribe y Ramos son estadounidenses.
Los asesinados fueron Rosaura Martínez, de 58 años, su esposo, Noé Martínez Sr., de 62, sus hijos Noé Martínez Jr., de 38, y María Herminia Martínez, de 32, y los hijos de Herminia, Leonardo Cruz, de 13, y Alexis Cruz, de 10.
En una entrevista telefónica con el periodista Armando Méndez de la televisora TV Cuatro de Guanajuato, México, Cruz, quien reside en Morelos, declaró estar desecho con la noticia ya que él dijo que Uribe era admirado y querido por los niños y Cruz lo quería como un hijo. “Esta noticia me mató, no puedo recuperarme. Quiero verlo a la cara, quiero que me diga por qué”, dijo Cruz.
Cuando Cruz llegó a Chicago para los servicios funerarios, Uribe lo atendió y lo apoyó, dijo Cruz. “Yo llegué a su casa y él me abrazó y me consoló”.
“Yo todavía le pido a Dios que todo esto sea solo un error. Para mí esto es más doloroso. El sabía que mis hijos eran mi vida”, dijo.
“Es que no lo entiendo. He hablado con su hermano y me dice: ‘Tío, Diego no es el hermano con el cual yo nací’”, dijo Cruz. “Yo veía cómo trataba a su hijo, cómo lo cargaba, cómo lo atendía. Diego era como un hijo para mí. Cuando yo me vine [a México], él iba por ellos, mis hijos lo querían mucho. No entiendo por qué el hizo esta salvajada.”
Cruz añadió también que se siente ofendido y dolido por los rumores que insinúan que él tuvo que ver algo con los asesinatos. “Yo quiero dejar bien claro que yo no tengo nada que ver con esto”, dijo, añadiendo que está gestionando los trámites para poder venir a Chicago lo antes posible y seguir el proceso judicial.
Sin embargo, el cónsul Miranda dijo a La Raza que dados los requerimientos de las autoridades de Inmigración de Estados Unidos, Cruz no calificaría para una visa humanitaria porque esas visas se otorgan a personas que tienen familiares enfermos o fallecidos en Estados Unidos y necesitan entrar al país por ello. Eso fue justo lo que procedió cuando Cruz viajó a Chicago tras los asesinatos, pero asistir a un proceso judicial, como sería la intención de Cruz actualmente, no estaría entre los criterios para la concesión de una visa humanitaria. En todo caso, Miranda indicó que la Secretaría de Relaciones Exteriores de México le está dando asesoría a Cruz.
Cruz dijo que su hermana Nancy, la madre de Diego Uribe, quien reside en La Villita, está con una profunda depresión y no ha hablado con él desde que la noticia de la implicación de su hijo en los asesinatos se reveló, “porque se siente muy mal”.
Nancy Cruz, quien estuvo junto a su hermano durante una entrevista con La Raza días después de los asesinatos, había expresado su temor y dolor por los asesinatos de los Martínez. “Eran mis niños, mis sobrinos, los únicos que tenía yo aquí, los únicos familiares que me habían quedado. Ahora no me siento segura, no puedo dormir, trato de ayudarme para poder ayudar a mi hermano, pero hay veces que ya no, si tocan la puerta, yo me espanto, trato de estar tranquila, yo no estoy segura”, dijo Nancy Cruz en esa entrevista realizada el 16 de febrero.
Según los detectives del Departamento de Policía de Chicago, Uribe comenzó su declaración diciendo que sentía rabia en contra de María Herminia Martínez, la madre de los hijos y la esposa de Armando, por la forma que ella trató a su tío Armando. Pero Armando Cruz dijo que a pesar de que estaban separados, él y ella llevaban una relación amistosa.
Además, Uribe y Ramos eran pareja y tenían un hijo de cerca de un año de edad.
De acuerdo a Lourdes Oliva, abuela de la joven Ramos, acusada de los crímenes por complicidad, Uribe era un hombre abusivo y manipulador. “Ella [Ramos] era una persona muy sencilla, tierna, adoraba al niño. Ella estaba contenta, yo simplemente no creo que ella estuvo en el acto del crimen. De él tengo mis dudas, pero de ella no”, dijo Oliva a La Raza.
“Un caso como este es algo que nunca había visto antes. Esto no fue un robo armado que no resultó. Esto fue una matanza metódica de seis seres humanos. Estamos hablando de tres generaciones de una familia. Este es uno de los casos más perturbadores que hemos visto. La pura maldad en este crimen nos ha dejado sin palabras”, dijo Anita Álvarez, fiscal del Condado de Cook, en conferencia de prensa tras la presentación en corte de los acusados el viernes pasado.