Estudiantes latinos vencen sus retos para graduarse con honores
Todos los graduados de una secundaria chárter en el centro de Los Ángeles irán a la universidad
Dejar las drogas, superar la muerte de un familiar y crecer en un barrio marginado son algunos retos que enfrentó la primera generación de graduados de una secundaria en el centro de Los Ángeles, que es ejemplo de que el origen humilde no está conectado con las calificaciones.
Pocas escuelas angelinas pueden presumir que todos sus alumnos salientes han sido aceptados en la universidad. Ese es uno de los logros de la secundaria chárter USC Hybrid, cuyos 85 graduados (de los cuales el 74% es latino), estudiará una carrera profesional desde el otoño.
“Me quiero enfocar en las investigaciones científicas”, dice Junior Peña, uno de los graduados con mejor calificación, a pesar de que hace unos años las malas influencias lo llevaron a las drogas y el alcohol.
“Quería ser parte del grupo de amigos y uno tiene que hacer las cosas aunque no quiera para estar con ellos”, contó este hijo de inmigrantes mexicanos que es el segundo de su familia en ir a la universidad.
Junior, de 18 años, se alejó de las malas compañías por el estudio de la física, cuyo gusto le nació viendo documentales sobre Albert Einstein. Ese campo cursará en la Universidad del Sur de California (USC) gracias a becas que cubrirán casi por completo los 70,000 dólares de colegiatura anual.
Entre los rascacielos del centro de Los Ángeles, este plantel –fundado en 2012 con un enfoque en la educación superior y la tecnología avanzada- enseña a sus alumnos a ver hacia arriba, afirma el consejero Rod López, orgulloso de que ahí se supera la barrera de la marginación.
“Aquí tenemos altas expectativas de los estudiantes, creemos que sí lo pueden lograr y los apoyamos en cada paso”, señala López mientras avanza por un pasillo con pensamientos inspiradores.
En una pared se lee: “Sé un estudiante mientras tengas algo que aprender”.
Con esa mentalidad, Ana Martínez se dirige a la Universidad de California en Riverside para formarse como psicóloga. Todo se lo debe a su empeño y a los sacrificios de su madre, una migrante de Guatemala que se gana la vida trabajando en una panadería. Sola, ella la ha sacado adelante.
“Voy a dejar un camino para que mi hermana pueda seguirlo”, expresa Ana, de 18 años.
A Sureima Castañeda, quien se gradúa con una de las calificaciones más altas del plantel, le tocó superar los últimos días y la partida de su tío a causa del cáncer de colon. “Hubo situaciones en las que no me sentía apta para estar ahí, pero sabía que tenía que sentir”, relató.
De 17 años, Sureima estudiará Ingeniería Civil en la universidad Cal State Northridge (CSUN). Su meta es edificar con altruismo. “Con mi carrera quiero ayudar a la gente”, indicó.
Su padre, Fredy Pérez, originario de El Salvador, recordó las noches en vela de Sureima. Ella cumplirá su anhelo de ser ingeniero, que éste dejó en la adolescencia por ayudarle a su padre en el campo.
“Mi sueño es que mis hijos aprendan el arte de la construcción porque pueden ayudar a la gente con proyectos de la nación”, dice orgulloso este trabajador de la construcción.
Junior, Ana y Sureima son residentes del Sur de Los Ángeles, una de las zonas con mayor marginación en esta metrópoli. Ahí y en otros barrios pobres vive la mayoría de los 452 alumnos de la USC Hybrid.
Para inscribirse a las secundarias chárter de USC visite la página http://www.ednovate.org/
También puede llamar directamente a sus planteles:
USC Hybrid (213) 929-1046
USC East College Prep (323) 285-1441
USC College Prep, Santa Ana Campus (310) 619-8225