Leo Santa Cruz, con un ojo en la pelea y otro en su padre
El pugilista enfrenta el reto personal más complicado de su vida mientras se alista para enfrentar a Carl Frampton
Uno enfrenta la pelea más difícil de su vida, el otro ya ganó el pleito más importante de su carrera. Extrañamente, ninguna de estas circunstancias tiene que ver con la vida de estos dos boxeadores arriba del ring.
Leo Santa Cruz llegará a su pelea del 30 de julio en el Barclays Center pensando en la salud de su padre y no tanto en su rival en turno, el irlandés Carl Frampton.
Mike García estará en la misma cartelera presumiendo el sonado triunfo que le recetó al legendario promotor Bob Arum.
“Estoy pasando una de las peores etapas de mi vida personal”, admitió Santa Cruz al referirse al diagnostico de cáncer de medula ósea que enfrenta su padre y manejador, José.
El martes, en un gimnasio de la ciudad de Los Ángeles donde se presentó para realizar un entrenamiento público, el boxeador mexicano de 27 años de edad estableció lo difícil que le ha sido preparar su pelea ante Frampton.
“Extraño mucho los gritos de mi papá en el gimnasio, en los entrenamientos, ha sido algo muy difícil, estoy acostumbrado a que él siempre este junto a mí”, dijo Santa Cruz.
En su preparación para exponer su título de peso pluma de la Asociación Mundial de Boxeo, Santa Cruz ha tenido que prescindir de los consejos de su papá, quien el pasado mes de mayo se puso en manos de los médicos para someterse a una serie de biopsias y rondas de quimioterapias.
“Estoy tratando de ser fuerte, de tener fe”, dijo el padre de Leo, quien el martes estaba en el gimnasio junto a su hijo.
“Ahora todo está en manos de Dios”, comentó el patriarca de la familia Santa Cruz de 56 años de edad que espera estar presente en Nueva York para ver a su hijo pelear contra Frampton.
Regresa Mikey García
Otro pugilista de origen mexicano que estará en la función del Barclays Center es Mikey García, quien no se sube al ring desde que el 25 de enero de 2014 venció a Juan Carlos Burgos.
García detuvo su actividad en el cuadrilátero para entablar la contienda legal que le ayudara a rescindir el contrato que tenía con Bob Arum y la promotora Top Rank.
“Tuve que luchar por mis intereses, por lo que era justo”, dijo García, quien señaló un trato inequitativo de parte de Top Rank.
“Me querían pagar lo que ellos querían, no me tenían respeto como boxeador, yo no era más que un simple producto para ellos y eso no lo iba a permitir”, comentó el boxeador de 28 años de edad.
“Me tardó más de dos años ganar el pleito legal, pero sin lugar a dudas ha sido la victoria más importante de mi vida“, afirmó García, quien 30 de julio enfrentará al dominicano Elio Rojas.