“Insto al pueblo turco a acudir a las plazas públicas y aeropuertos. Nunca he creído en un poder mayor que el poder de la gente”.
El presidente de Turquía , Recep Tayyip Erdogan, pronunció estas palabras este viernes a través de una video llamada con un canal de televisión, mientras un grupo de militares anunciaba haber tomando el control del país .
El intento de golpe de Estado, en torno al cual todavía hay mucha confusión, ha hecho que se cuestione la continuidad en el poder de Erdogan, un influyente líder que desde 2002 ha gobernado Turquía con mano dura, enfrentándose en algunos casos a militares, rivales políticos y a la prensa.
“Este golpe de Estado nunca tendrá éxito. Tarde o temprano será eliminado”, aseguró Erdogan este viernes.
Los militares desplegaron tanques por las calles de Ankara, la capital de Turquía, pero ciudadanos salieron a manifestarse en contra de la acción militar. Foto: Gokhan Sahin/Getty Images
El mandatario y su partido AKP disfrutan de un apoyo fuerte y leal entre la base conservadora y musulmana de votantes , mientras que en extranjero ha sido criticado por la forma en la que ha silenciado a sus opositores, en algunos casos por la fuerza.
Tiene un carácter combativo con el simpatizan muchos turcos .
Llegó al poder en 2002, un año después de la formación del partido que lidera.
Pasó 11 años como primer ministro de Turquía antes de convertirse en el primer presidente elegido por voto directo en agosto de 2014.
En junio de 2015, el partido AKP sufrió una caída en las encuestas y no pudo conformar una coalición para acudir a las elecciones.
El presidente Erdogan se comunicó desde un lugar desconocido con CNN Turk y aseguró que seguía en ejercicio de su cargo. Foto: Getty Pero en los comicios anticipados de noviembre de ese año su formación recuperó la mayoría, después de un ataque suicida hiciera que el gobierno de Erdogan escalara su guerra contra los separatistas kurdos.
Desafíos militares En las décadas anteriores a la llegada del AKP al poder, los militares turcos habían intervenido en la política en cuatro ocasiones para frenar la influencia islamista.
Erdogan se impuso en 2013 al ejército luego de que 17 personas fueron condenadas a cadena perpetua por conspirar para derrocar al AKP, entre ellas varios altos oficiales, en un caso conocido como “Ergenekon”.
Otros cientos de oficiales también fueron sometidos a juicio, junto con periodistas y políticos laicos , en una investigación llamada “Operación Mazo”.
Turquía tiene un historial de intervenciones militares en el poder. Foto: Getty Cuando más de 200 oficiales fueron detenidos en 2011 el el marco de esa investigación, los jefes de ejército, la armada y la fuerza aérea de Turquía renunciaron como forma de protesta.
Los críticos acusaron a Erdogan de utilizar el sistema judicial para silenciar a sus oponentes políticos, y se dijo que se habían utilizado cargos falsos en contra de los inculpados.
Pero sus seguidores aplaudieron al mandatario por ir en contra de figuras de la clase que anteriormente era intocable, quienes se veían a sí mismos como guardianes del Estado moderno turco creado por Mustafa Kemal Ataturk en 1923.
Su reputación sufrió un golpe en mayo de 2014, cuando reaccionó con frialdad a un desastre en la mina de Soma, el oeste de Turquía, en el que murieron 301 personas.
Protestas del Parque Gezi
Erdogan también usó la fuerza para aplastar las protestas masivas en Estambul en junio de 2013, que se centraron en el Parque Gezi, una zona verde en la que iba a llevar a cabo un gran proyecto de construcción.
Las protestas se extendieron a otras ciudades, respaldadas por muchos turcos laicos que sospechaban de las inclinaciones islamistas del AKP.
En las protestas del Parque Gezise se enfrentaron manifestantes con las fuerzas de seguridad. Foto: Getty Luego un gran escándalo de corrupción golpeó a su gobierno en diciembre de 2013 , cuando ocurrieron numerosas detenciones, entre ellas las de hijos de tres ministros.
Erdogan señaló a “conspiradores” de fuera de Turquía.
También arremetió contra las redes sociales y se comprometió a “eliminar” a Twitter.
La mano sobre la prensa Con Erdogan en el poder, los periodistas turcos han sido investigados y llevados a juicio, mientras que los corresponsales extranjeros sufren acoso y en algunos casos han sido deportados.
En abril la policía allanó el periódico más grande de Turquía, Zaman, un episodio en el que algunos trabajadores salieron ensangrentados.
La última edición independiente de Zaman decía que la prensa en Turquía vivía sus “días más oscuros”.
Pero ya para la primera edición del diario bajo el control del Estado presentó descaradamente artículos a favor del gobierno.
El diario Zaman fue tomado por el gobierno de Erdogan en marzo de 2016. La prensa ha denunciado acoso y agresiones del gobierno turco. Foto: Getty Renacimiento musulmán Erdogan ha negado querer imponer los valores del Islam , pues dice que está comprometido con el laicismo.
Pero apoya el derecho de los turcos a expresar sus creencias religiosas más abiertamente.
Ese mensaje es bien recibido particularmente en las zonas rurales y en la ciudad de Anatolia, la “capital” del AKP.
Algunos partidarios apodaron a Erdogan como “sultán”, como en los tiempos del Imperio Otomano.
En octubre de 2013, Turquía canceló la normativa que prohibía a las mujeres usar velo en las instituciones estatales del país.
Erdogan eliminó la ley que prohibía a las mujeres usar velo en instituciones públicas. Su esposa Emine ha usado el velo en actos oficiales. Foto: Getty La esposa de Erdogan, Emine, ha portado pañuelos en la cabeza en los actos oficiales, al igual que la esposa de su aliado de hace años en el AKP, Abdullah Gul, quien fue presidente antes que él.
Los críticos también señalaron el fallido intento de Erdogan de penalizar el adulterio, y sus intentos de introducir “zonas libres de alcohol”, como prueba de sus presuntas intenciones islamistas.
COBERTURA ESPECIAL: CRISIS EN TURQUÍA
Su gobierno
Los oponentes políticos de Erdogan señalaron un nuevo y lujoso palacio presidencial como un símbolo de las supuestas tendencias autoritarias del presidente.
Situado sobre una colina en las afueras de Ankara, el Ak Saray (Palacio Blanco) de 1.000 habitaciones es más grande que la Casa Blanca o el Kremlin.
Erdgona hizo construir un lujoso edificio de gobierno de más de US$615 millones y mil habitaciones. Foto: Getty Erdogan debe gran parte de su éxito político de la última década a la estabilidad económica que ha dado al país una tasa de crecimiento anual promedio de 4,5%.
Turquía se ha convertido en la sede de compañías de manufactura y exportación.
El gobierno del AK P ha mantenido la inflación bajo control, una tarea no tan fácil ya que hubo años en la década de 1990 cuando se elevó por encima del 100%.
Pero en 2014 la economía comenzó a caer, con un crecimiento reducido al 2,9% y el desempleo por encima del 10%.
Turquía mantuvo un ritmo de crecimiento de 4,5% en la última década, lo que aumentó las exportaciones y le dio al gobierno de Erdogan éxito económico. Foto: Getty En el ámbito internacional, Erdogan ha condenado a Israel -antiguo aliado de Turquía- por cómo trata a los palestinos.
Su política no solo lo impulsó entre la base islámica, sino que también le hizo un líder muy popular en todo el Medio Oriente.
Ha respaldado a la oposición de Siria en su lucha contra el gobierno de Bashar al Asad.
Su formación islamista
Nacido en 1954, Recep Tayyip Erdogan es hijo de un guardacostas del Mar Negro de Turquía.
Cuando tenía 13 años, su padre decidió trasladarse a Estambul con la esperanza de dar a sus cinco hijos una mejor educación.
Como adolescente, el joven Erdogan vendió limonada y bollos en las calles de los distritos más ásperos de Estambul para ganar dinero extra.
Asistió a una escuela islámica antes de obtener un título en administración de la Universidad de Mármara de Estambul, donde jugó al fútbol profesional.
Mientras estuvo en la universidad, conoció a Erbakan – que se convirtió en primer ministro islamista del país – y entró al movimiento islamista de Turquía.
En 1994, Erdogan se convirtió en el alcalde de Estambul. Incluso sus críticos admiten que hizo un buen trabajo, pues consiguió hacer a la ciudad más limpia y más verde.
Pero en 1999 pasó cuatro meses en la cárcel después de una condena por incitación religiosa.
Había leído públicamente un poema nacionalista que incluía las líneas: “Las mezquitas son nuestros cuarteles, las cúpulas nuestros cascos, los minaretes nuestras bayonetas y los fieles nuestros soldados”.
En 2001, Erdogan conformó el AKP con sus aliados después de haber roto con el Partido de la Virtud, que había quedado prohibido.
Su ascenso al poder fue completado cuando el AKP obtuvo una victoria aplastante en las elecciones en 2002 y se convirtió en primer ministro.