¿Quién vive de cheque en cheque?
La mayoría de los empleadores dicen que el salario mínimo federal es injusto
Para llegar a fin de mes muchas personas usan la integridad de su paga semanal, quincenal o mensual. ¿Cuántas? Muchas más de las que piensa y algunas que ingresan cantidades que hipotéticamente deberían proporcionar cierta tranquilidad financiera.
La realidad es que el 75% de los americanos, al menos en algunas ocasiones, se ha sentido con el agua al cuello en este sentido, según una reciente encuesta de CareerBuilder, una plataforma de ofertas de empleo que suele tomar el pulso a las condiciones del mercado laboral.
Lo que ha encontrado esta empresa es que la ansiedad de llegar o no llegar a fin de mes la padece ocasionalmente el 38% de los empleados, el 15% tiene problemas con asiduidad y el 23% los tiene siempre.
Las conclusiones de este estudio, hecho entre mayo y junio, coinciden con unos meses en los que se está empezando a apreciar una ligera mejora de los salarios después de años de caída y estancamiento tras la Gran Recesión. En los últimos años las subidas salariales han estado muy a la par con la inflación, lo que, en efecto, ha supuesto un retroceso de la capacidad adquisitiva incluso para los que mantuvieron los salarios que tenían antes de la crisis.
Quienes están en peor circunstancias son, para sorpresa de nadie, quienes tienen trabajos que pagan el salario mínimo. El federal es $7.25 la hora desde 2009 y en algunas ciudades y estados se ha subido pero no lo suficiente como para permitir cruzar el umbral de la pobreza, sobre todo a nivel familiar. El 68% que tiene o ha tenido trabajo a salario mínimo no puede atender a sus necesidades y las de su familia mensualmente y la mayoría tiene que trabajar en un segundo o tercer empleo. El problema es que la tendencia de creación de trabajo temporal está a la baja en estos momentos.
Muchos políticos conservadores y un buen número de negocios (sobre todo los más pequeños) están en contra de la subida del salario mínimo y creen que tendrá un efecto negativo para sus negocios y la economía porque subirá el desempleo, pondrá presión en los márgenes de las empresas y tendrá como efecto una subida de precios. No obatante, según CareerBuilder, solo el 5% de todos los empleadores cree que abonar $7.25 la hora es justo. El 67% de los empresarios, un porcentaje que ha crecido con respecto al año pasado, piensa que la cifra debería rondar los $10 y un 15% considera que la demanda de $15, que está ahora en los objetivos de sindicatos y organizaciones comunitarias y de trabajadores, es adecuada.
Para los empresarios que ven con buenos ojos la subida del salario mínimo esto sería positivo porque sube los estándares de vida de buena parte de la población, permite retener a los empleados y fortalece la economía, lo que termina beneficiando a sus negocios.
Desahogados pero ahogados
No solo quienes cobran bajos salarios están ahogados bajo la presión de unas cuentas imposibles de cuadrar. Según la encuesta de CareerBuilder, 19% de trabajadores a todos los niveles de salarios han vivido de cheque en cheque todos los meses durane el año pasado. Y 9% de quienes ganan más de $100,000 están en la misma situación.
No es algo difícil en una ciudad grande de una ciudad en California o Nueva York donde también la clase media tiene muchos problemas para alquilar o comprar un casa y dedica a esto más del 30% de sus ingresos o incluso el 50%. Si además en las familias hay niños pequeños, los costos se disparan. Según un estudio de la Tax Foundation, $100 en California tienen un valor real de $88.97 mientras que en Nueva York es de $86.3. En estados como Arkansas, $100 tienen un valor real de 114.29.