Niño encontrado muerto en el clóset de una casa de Echo Park pesaba 34 libras, según reportes
Familiares y amigos organizan servicio fúnebre en honor de Yonatan Aguilar
Yonatan Daniel Aguilar, el niño de 11 años que fue encontrado muerto dentro de un clóset en la casa donde vivía con su madre, pesaba 34 libras al momento de su muerte, según reportes del Departamento de Servicios para Niños y Familias (DCFS) del condado de Los Ángeles.
El peso normal de un chico de 11 años es de alrededor de 80 libras.
En el reporte obtenido por el periódico Los Angeles Times, trabajadores sociales indican que el riesgo de abuso en la vivienda — donde las autoridades se habían presentado en cuatro ocasiones entre 2009 y 2012 — era “alto”, pero nunca se procedió a remover al chico de ésta.
Según el reporte policial obtenido por Los Angeles Times, cuando agentes de la Policía de Los Ángeles (LAPD) se presentaron a la vivienda de Echo Park el 25 de agosto luego de que el padrastro del menor les informara de su muerte, encontraron el cadáver del niño detrás de unas puertas con espejos; su cuerpo estaba en posición fetal, con cortaduras en la cara.
Uno de los policías removió la sábana del cuerpo y dos cucarachas salieron de abajo. El cuerpo del niño eran tan pequeño que los agentes pensaron que tenía 6 años, reportó el periódico.
Verónica Aguilar, la madre del chico, quien fue detenida el 25 de agosto cuando las autoridades encontraron el cuerpo desnutrido del menor envuelto en una sábana dentro de un armario en una casa donde vivía en Echo Park, se presentó la semana en el juzgado y se declaró no culpable del trágico fin del pequeño.
Las autoridades creen que Yonatan, quien aparentemente dejó de asistir a la escuela desde 2012, falleció debido a negligencia y que había sufrido abuso físico de manera prolongada. La familia ya había sido objeto de varios reportes a las autoridades de bienestar infantil, aunque ninguno de ellos resultó finalmente en una investigación policial.
La madre del pequeño, de 39 años, fue arrestada como sospechosa de abuso infantil y asesinato. Tras declararse no culpable, la mujer permanecerá en prisión bajo una fianza de $2 millones de dólares y deberá presentarse de nuevo en el juzgado el 20 de octubre. Dicho día se celebrará una audiencia para determinar si hay suficientes pruebas como para que se enfrente a un juicio.
Verónica Aguilar es madre de otros tres hijos, dos de ellos menores, que tras la muerte de Yonatan pasaron a estar bajo cuidado de las autoridades. Ninguno de ellos se encontraba en la vivienda cuando la policía descubrió el cuerpo del niño, alertados por su padrastro. Dos de los reportes al Los Angeles County Department of Children and Family Services de la familia Aguilar que datan de 2002 son anteriores al nacimiento de Yonatan y habrían involucrado a alguno de sus hermanos.
Otros tres reportes, hechos en 2009, 2011 y 2012 por profesores del niño y un trabajador social denunciaron que sufría negligencia y signos de violencia. Después de 2012, Yonatan dejó de asistir a la escuela en Los Ángeles.
Si es declarada culpable de los cargos de los que se le acusa, Verónica enfrenta una sentencia máxima de 15 años de cárcel.
Servicio Fúnebre
El reporte sobre la trágica muerte de Yonatan llega un día después que familiares y amigos se reunieron en una iglesia de Echo Park para un servicio fúnebre en honor del chico.
Durante la ceremonia, José Pinzón, el padrastro de Yonatan, dio que el chico “sigue vivo para mí porque lo llevo en mi corazón”, reportó ABC 7.