Chávez Jr. dice que Canelo no podría con Golovkin, pero que él lo noquearía
El nacido en Culiacán sigue echando leña al fuego y pide a gritos una pelea con el kazajo
Julio César Chávez Jr. dice que se encuentra en forma y listo para una posible pelea en diciembre, aunque aun no confirma rival ni fecha.
El púgil de Culiacán, Sinaloa, ha venido echando leña al fuego para tratar de amarrar una pelea ante el también mexicano Saúl ‘Canelo’ Álvarez o Gennady Golovkin, los boxeadores del momento.
En abril retó a GGG y llamó cobarde a Canelo por no aceptar una pelea con el kazajo y ante la escasez de nombres en el pugilismo que vendan pay-per-views, el hijo de la leyenda del boxeo mexicano se perfila como uno de los posibles rivales en el horizonte del pelirrojo o de Triple G, mientras éstos negocian y confirman su esperado combate.
Chávez Jr. sería la solución taquillera para Golovkin o Canelo Álvarez
En el programa Golpe a Golpe de ESPN, le preguntaron cómo ve un combate entre Canelo y Triple G y el Junior dijo que el tapatío sufriría y al pasar de la mitad de la pelea, el kazajo podría noquearlo.
“Yo creo que sería una buena pelea (Golovkin vs. Canelo), donde Golovkin estaría presionando y Canelo boxeando mucho en piernas, pero he visto que Canelo en seis o siete rounds baja si es que llega y ahí Golovkin podría noquearlo o ganarle una decisión fácil”, dijo Chávez Jr.
Le prometieron a Canelo o Golovkin si gana su próxima pelea
Este gran boxeador superó a ‘Canelo’ Álvarez 17-7 en el último duelo de ambos; ¿sabes en qué?
Sin embargo, el culichi piensa que si él fuera el rival del kazajo, las cosas sería muy diferentes, ya que es un boxeador más grande y en 168 libras sería un gran combate ante Triple G, según su perspectiva.
“Pienso que soy el único que le pudiera aguantar los golpes a Golovkin, y con buena condición creo que hasta podría noquerlo”, afirmó el pugilista, quien entrena bajo las órdenes de Freddie Roach en Los Ángeles, pero como el entrenador se encuentra en Filipinas con Manny Pacquiao, decidió irse a su ciudad natal, en donde asegura correo todas las mañanas y pasa un par de horas en el gimnasio, preparándose para su siguiente pelea que podría ser en diciembre.
“Van a ver al mejor Julio que la gente quiere ver”, afirmó el peleador de 30 años, que busca una revancha con el boxeo.