Que no te confundan las directrices sobre la edad y frecuencia de las mamografías
Cambios en las directrices sobre quiénes y cuándo deben realizarse esta prueba siguen generando controversia y confusión
Carmen Tercero tiene 35 años y aunque aún es muy joven para someterse a una mamografía ya está pensando en hacerse la prueba. El problema es que, como ocurre con muchas otras mujeres, la mexicana no tiene idea de cuál es la edad adecuada para hacerlo.
“Yo creo que debo esperar hasta los 40 años para hacerme la mamografía, pero no estoy muy segura. A veces uno se confunde con tanta información sobre cuándo hay que hacerla o si debes hacértela del todo”, dijo la residente de Queens, Nueva York.
A comienzos de este año, un grupo de expertos nacionales en prevención dio a conocer una serie de nuevas directrices sobre la mamografía que sorprendieron a muchos. Específicamente, los especialistas cambiaron la edad recomendada para que las mujeres comiencen a realizarse este examen que puede detectar el cáncer de seno, así como la frecuencia con la que deben repetir el mismo.
En su momento, estas nuevas reglas avivaron el debate y la confusión que ya existían entre médicos y pacientes sobre la polémica prueba. Pero la realidad es que a casi un año de su publicación, aún existe gran desconcierto no sólo sobre la mamografía en sí, sino sobre otros exámenes utilizados para prevenir o detectar tumores en las mamas.
Y la confusión no es para menos. Tres importantes y respetadas organizaciones médicas a nivel nacional no se han puesto de acuerdo sobre quién debe realizarse la mamografía por primera vez y cuándo.
En enero pasado, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EEUU (USPSTF) sugirió que las mujeres que tenían un riesgo promedio de sufrir cáncer de seno no deberían comenzar a realizarse estas pruebas sino hasta cumplir los 50 años.
Por su parte, la Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS), que siempre instó a las mujeres a iniciar las mamografías de rutina a los 40 años, también cambió sus directrices en octubre de 20015 y ahora recomienda que comiencen a realizarse el examen a los 45 años.
Por el contrario, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) sigue insistiendo en que es mejor hacerse la mamografía desde los 40 años.
Y si usted cree que la confusión termina allí, está equivocada. También existen contradicciones a la hora de recomendar la frecuencia con la cual las mujeres deben hacerse la prueba. La ACOG considera que deben repetirla anualmente. La USPSTF sugiere hacérsela cada 2 años. Y la ACS recomienda mamografías anuales entre los 45 y los 54; después de eso, dicen que está bien que se realicen cada 2 años.
Al desconcierto causado por la publicación de las nuevas normas se han unido otras organizaciones como el Colegio Estadounidense de Radiología, la Asociación de Imágenes de la Mama y la Asociación Estadounidense de Enfermedades de la Mama, que siguen animando a las mujeres a hacerse la mamografía anual a partir de los 40 años.
“En Estados Unidos hay poco consenso y muchas opiniones diferentes. Esto es confuso incluso para nosotros los doctores, por ello es comprensible que las mujeres también estén confundidas, porque la medicina actual no tiene una respuesta clara”, reconoció el doctor Benjamin Pocock, director de la Clínica de Mama del Elmhurst Hospital en Queens, Nueva York.
Aunque algunos pudieran pensar que una diferencia de sólo cinco años de espera para realizarse la prueba no es mucha, expertos creen esto podría significar para algunas mujeres –especialmente las que tienen antecedentes genéticos– el perder la oportunidad de diagnosticar la enfermedad temprano, tratársela a tiempo y lograr una cura.
Y, si bien se ha comprobado que las mamografías salvan vidas, porque este tipo de examen permite diagnosticar el cáncer de seno de forma temprana cuando es más fácil y efectivo tratar, también estudios médicos sugieren que realizar estas pruebas en exceso puede ser nocivo para la salud.
Muchas veces, estos exámenes pueden producir resultados positivos falsos, por lo que algunas mujeres –especialmente las más jóvenes– podrían ser sometidas a radiaciones adicionales y a biopsias dolorosas e innecesarias.
“A mí me la hicieron a los 38 años porque yo sentía algo raro del lado izquierdo de mi seno. Yo había oído que las mujeres deben comenzar las mamografías a los 40 años, pero como yo tenía ese dolor no esperé, pero no me encontraron nada malo y me dijeron que podrían ser las hormonas”, dijo la mexicana Librada Reyes, de 44 años
Una decisión personal con su médico
Ante la gran confusión que puedan generar estas sugerencias contradictorias, lo más importante que usted debe recordar –sugieren los expertos– es que la decisión de realizarse una mamografía es algo muy personal que debe ser consultado primero con su médico de cabecera o un especialista, quien le puede hablar sobre los beneficios y riesgos que puede presentar esta prueba.
“Yo personalmente creo, sin duda, que las mujeres deben comenzar la mamografía a los 50 años y luego determinar si la repiten cada año o cada dos años. Pero entre los 40 y los 50 años ya es una decisión individual y sugiero que es mejor sentarse y hablar con su ginecólogo o con su médico primario y analizar la situación”, dijo el doctor Pocock.
Al consultar con su doctor, éste debe tomar en cuenta factores de riesgo como su historia familiar (si su madre o hermanas han tenido cáncer de mama); mutaciones genéticas, su estado de salud general así como su estilo de vida, su dieta y si bebe mucho alcohol o si fuma.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC), el cáncer de mama afecta a una de cada ocho mujeres.
Hay más casos entre latinas
Mientras que el cáncer de pulmón superó al cáncer de mama como la principal causa de muerte en las mujeres en general en EEUU, entre las hispanas la principal causa de muerte por cáncer sigue siendo el cáncer de seno (16%), seguido de los de pulmón y colorrectal. Según la ACS, se estima que durante el 2016 se diagnosticarán 246,660 nuevos casos de cáncer de mama en EEUU y 40,450 mujeres morirán por esta enfermedad.