Santa Ana se declara una ciudad santuario para inmigrantes

Mientras que los funcionarios de la ciudad de Santa Ana han asegurado a sus residentes que ésta fungirá como refugio para todos sus residentes, el martes el concejo apoyó a las personas indocumentadas al declararse ciudad santuario.

Miembros del Concejo de Santa Ana, la segunda ciudad más grande dentro del condado de Orange, votaron de manera unánime, 5-0, a favor de la iniciativa, esto para hacerle frente a la política antiinmigrante que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca.

A packed house at Santa Ana City Council mtg 2nite to vote on #sanctuary #endingICEcontract @UCILaw @ndlon @ocraiz pic.twitter.com/hmVIOZzLAb

— Annie Lai (@annie_lai1) December 7, 2016

La ciudad de Santa Ana, con una población de más de 335,000, cuenta con una alta población inmigrante. Casi la mitad de sus residentes, un 45.6%, son nacidos en el exterior, y de estos el 83% proviene de América Latina. Además, el 78% de sus residentes se identifican como hispanos.

Tal vez por eso no sorprende el hecho que la ciudad haya tomado cartas en el asunto, apuntándose como la primer ciudad en el condado de Orange en adoptar una resolución como ésta.

“El día después de la elección de Donald Trump, nuestro hijos se desbarataban emocionalmente. Pensaron que sus padres serían deportados”, dijo el concejal Sal Tinajero durante la reunión del martes. Por ello, aseguro Tinajero, es que se proclamaba el nuevo estatus de ciudad santuario, puesto que “si ellos [Agentes de la Oficina de Aduanas e Inmigración] quieren venir por nuestros inmigrantes, tendrán que enfrentarse con nosotros primero”.

No obstante, la resolución meramente permite a la ciudad mantener el statu quo, puesto que el voto del martes no obliga a la ciudad al término ni proveerá políticas adicionales, de las ahora vigentes en la ciudad, que protegerán a personas indocumentadas.

Miembros del concilio expresaron su apoyo por convertir la resolución en ordenanza el próximo 20 de enero tras escuchar comentarios de varios activistas. Asimismo, el concejo votó a favor de crear un grupo especializado que supervisará la implementación de la ordenanza.

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También votaron a favor de notificar a ICE sobre el plan de la ciudad de reducir el número de camas designadas para inmigrantes indocumentados disponibles en su cárcel. Actualmente, la Cárcel de Santa Ana opera como el único centro de detención migratorio que retiene a personas transgénero. En mayo, los miembros del concilio aprobaron una resolución de dar fin a su contrato con ICE cuanto antes.

Con el voto reciente, la ciudad planea notificar a ICE de reducir el número de espacios disponibles de 200 a un máximo de 128.

Tal interrupción de operaciones con ICE provocaría el cierre de un módulo de detención dentro de la cárcel, y presentaría una pérdida en ingresos de $663,743 para la ciudad. No obstante, no se se estableció una fecha exacta para enviar tal notificación.

Activistas locales esperaban que el voto involucrara una ordenanza, y no una simple resolución que básicamente opera como símbolo de apoyo a la comunidad inmigrante.

Cuando una ciudad es designada como santuario le permite enmendar ordenanzas ya existentes o crear nuevas políticas que protejan la identidad de inmigrantes indocumentados. Tales ordenanzas podrían incluir las siguientes medidas:

• prohibir el uso de los recursos de la ciudad para la aplicación de la ley de inmigración;
• reafirmar el compromiso de prevenir paradas policiales basadas en prejuicios contra inmigrantes; ejercer el máximo nivel de discreción dentro del departamento policiaco;
• proteger la información de personas indocumentadas; y
• proporcionar capacitación a los empleados, funcionarios y agentes de la ciudad, entre otras.